Aumento del nivel del mar es una “amenaza urgente y creciente”, afirma la ONU

Una de las consecuencias del cambio climático es el aumento del nivel del mar, que de acuerdo a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) es una “amenaza urgente y alarmante”, la cual será tratada a profundidad el próximo 25 de septiembre en Nueva York, donde se reunirán líderes y expertos para buscar la manera de hacerle frente.  Más allá de lo catastrófico que las predicciones pueden parecer, la realidad es que la situación pone en peligro a todos los continentes, pueblos y ciudades costeras. 

La Organización Meteorológica Mundial (OMM) confirmó que en 2023 el nivel medio del mar en todo el mundo alcanzó un máximo histórico, según los registros de satélite que se llevan a cabo desde 1993. “Lo más preocupante es que la tasa de incremento de los últimos diez años es más del doble de la tasa durante la primera década del registro por satélite, de 1993 a 2002”.

António Guterres, secretario general de la ONU explicó que el aumento del nivel del mar es una crisis creada enteramente por la humanidad y el futuro del mundo depende de las decisiones que se tomen hoy para frenarla. Citó dos nuevos informes en los que se indica la gravedad de la problemática y la amenaza que representa particularmente a las islas del Pacífico.

El incremento del nivel del mar es consecuencia del cambio climático y el calentamiento de los océanos, que han provocado a su vez el derretimiento de glaciares y capas de hielo. 

Además el incremento de temperatura provoca que los océanos absorben gran parte de este exceso de calor. El agua caliente aumenta de volumen, un proceso conocido como expansión térmica, que contribuye significativamente a la subida del nivel del mar.

Consecuencias del incremento del nivel del mar

Dimensionar las consecuencias de esta problemática no es algo que se haga con frecuencia, por lo que no se entiende que el aumento del nivel del mar no solo daña a los ecosistemas, también al tejido económico, social y cultural de las naciones vulnerables de todo el mundo.

Los hábitats costeros, incluidos arrecifes de coral, pueden dañarse con las inundaciones de agua salada, la cual también perjudica las poblaciones de peces, las tierras agrícolas, así como las infraestructuras, incluidas las viviendas, y pueden afectar la capacidad de las comunidades costeras para mantener sus medios de vida.

Otra de las consecuencias de las inundaciones de agua marina es que contaminan los suministros de agua dulce, fomentan enfermedades transmitidas por el agua que amenazan la salud de las personas y provoca estrés y problemas de salud mental.

Una consecuencia más humana y social es la afectación que causaría al turismo, de lo que viven muchas personas en pequeños estados insulares , pues las playas resultarían dañadas, así como otras atracciones turísticas. 

Al combinarse los factores anteriormente descritos, las personas se verían obligada a dejar sus hogares para instalarse en partes más altas o en dado caso emigrar, algo que trastorna las economías, los medios de subsistencia y las comunidades.