Desierto del Sahara se inunda por primera vez en décadas

El cambio climático continúa mostrando su alcance, afectando regiones que anteriormente parecían inmunes a ciertos fenómenos climáticos. Un ejemplo reciente y sorprendente de estos cambios se ha registrado en el desierto del Sahara, conocido por sus condiciones de extrema sequedad, el cual experimentó lluvias torrenciales que han causado inundaciones significativas en áreas del sureste de Marruecos.

Inundaciones históricas en el Sahara

Por primera vez en décadas, el desierto del Sahara se ha visto afectado por fuertes lluvias que superaron con creces el promedio anual de precipitaciones en solo dos días. Este fenómeno poco común ha dejado imágenes impactantes de paisajes usualmente áridos completamente transformados en lagos temporales.

Uno de los casos más destacados ocurrió en el pueblo de Tagounite, donde se registraron 100 mm de precipitaciones en solo 24 horas. El lago seco Iriqui, una cuenca que había permanecido vacía durante más de 50 años, se llenó por completo debido a las intensas lluvias, un evento que muchos en la región nunca habían presenciado.

Expertos y el cambio climático

Hossein Ouabeb, experto de la agencia meteorológica de Marruecos, calificó estas lluvias como un evento sin precedentes en las últimas tres o cinco décadas. Según los meteorólogos, este fenómeno fue causado por una tormenta extratropical, pero también podría ser una señal de los cambios más amplios que el calentamiento global está provocando en el clima.

Celeste Saulo, secretaria general de la Organización Meteorológica Mundial, destacó que este tipo de eventos extremos pueden ser cada vez más frecuentes debido al calentamiento global. “El ciclo hidrológico se ha acelerado”, explicó, “lo que genera climas más impredecibles y plantea desafíos crecientes tanto en términos de exceso como de escasez de agua”.

El desafío del clima cambiante

Estas lluvias en el Sahara no solo son un recordatorio del impacto que el cambio climático puede tener en todo el planeta, sino que también representan una oportunidad para que los científicos estudien las consecuencias a largo plazo de estos fenómenos en un ecosistema tan extremo.

La transformación temporal del Sahara debido a las lluvias torrenciales es un claro ejemplo de cómo el cambio climático puede modificar paisajes, alterar ecosistemas y crear desafíos tanto para la vida humana como para la naturaleza en el futuro cercano.