Elon Musk se mete a la pelea, insulta a Justin Trudeau y defiende a Donald Trump
El hombre más rico del mundo se lanzó contra el presidente de Canadá
El empresario Elon Musk arremetió contra el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, calificándolo como "estúpido insoportable". La crítica surgió luego de que Trudeau pronunciara un discurso donde vinculó al expresidente estadounidense Donald Trump con un retroceso en los derechos de las mujeres.
En su red social X, Musk anticipó que Trudeau "no estará en el poder por mucho tiempo". Su publicación respondía a un comentario de un académico conservador canadiense, quien calificó al líder canadiense como "grotesco" tras ver un video del mencionado discurso.
Elon Musk calls Trudeau an "insufferable tool"
— The Pleb 🌍 Reporter (@truckdriverpleb) December 11, 2024
Do you agree with Elon? pic.twitter.com/QipRtVH88b
Contexto sobre la pelea
Durante su intervención, Trudeau aseguró que la reelección de Trump representa una amenaza para los avances en igualdad de género.
“Se suponía que el progreso sería constante, aunque desafiante, pero Estados Unidos decidió no elegir a su primera presidenta mujer por segunda ocasión", expresó el mandatario. También destacó que "los derechos de las mujeres están bajo ataque, de manera abierta o sutil", reafirmando su postura como "un orgulloso feminista" y su compromiso como aliado en esta lucha.
El discurso de Trudeau se dio en medio de su enfrentamiento verbal con Trump, quien ha amenazado a Canadá con imponer aranceles del 25 %. El mes pasado, Trudeau intentó persuadir al republicano durante una cena en Florida, donde Trump, en tono irónico, sugirió convertir a Canadá en el estado 51 de Estados Unidos.
En Canadá, Trudeau enfrenta una complicada situación política: los sondeos colocan al opositor Partido Conservador (PC) 20 puntos por delante en intención de voto. Este partido ha presentado tres mociones de censura para adelantar las elecciones previstas para octubre de 2025, aunque sin éxito.
El conflicto entre Trudeau y Trump, sumado al avance de los conservadores, representa un desafío para el primer ministro, cuya estrategia podría ser mostrarse como defensor de los derechos de las mujeres y otras minorías frente a una posible agenda similar a la de Trump en Canadá.