Niño mexicano muere en tiroteo de escuela de Georgia; arrestan a padre del pistolero

La tarde del miércoles 4 de septiembre se escribió otro capítulo en la trágica historia de los tiroteos escolares de Estados Unidos cuando un adolescente de 14 años abrió fuego en su escuela secundaria asesinando a cuatro personas, dos profesores y dos compañeros de su misma edad, uno de ellos de nacionalidad mexicana, pero nacido en EU, según confirmó la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).

La dependencia informó mediante un comunicado que está en contacto con la familia del menor –quien fue identificado como Christian Angulo– proporcionando el acompañamiento necesario. De igual manera dijo que  el consulado mantiene contacto con las autoridades para confirmar el estado de salud y nacionalidad de las personas hospitalizadas, y descartar que haya más personas mexicanas afectadas.

Mientras se realizaban vigilias afuera de la escuela Apalachee High, se daba a conocer la identidad de las cuatro víctimas mortales, el adolescente mexicano, otro menor de 14 años de nombre Mason Schermerhorn, quien padecía autismo,  y Christian Angulo y de los profesores Richard Aspinwall, profesor de matemáticas y entrenador asistente de fútbol americano, de 39 años; y Christina Irimie, profesora de matemáticas, de 53.

Sobre el tirador, fue identificado como Colt Gray, de 14 años, quien será juzgado como adulto, de cuatro cargos de asesinato por el tiroteo ocurrido el miércoles en la escuela secundaria Apalachee. AP obtuvo las órdenes de arresto, donde lo acusan de usar un rifle de asalto semiautomático en el ataque, en el que murieron dos estudiantes y dos profesores e hirieron a otras nueve personas.

Se reveló que el año pasado el joven fue interrogado por las autoridades debido a una publicación en redes sociales, en la que supuestamente amenazaba con realizar un tiroteo, aunque el menor negó los hechos. 

Arresto del padre

Un día después de los hechos, el jueves 5 de septiembre, fue detenido el padre del pistolero, Colin Gray, de 54 años, quien fue acusado de cuatro cargos de homicidio involuntario, dos cargos de asesinato en segundo grado y ocho cargos de crueldad hacia niños, dijo el director de la Oficina de Investigaciones de Georgia, Chris Hosey, en una conferencia de prensa.

“Sus cargos están directamente relacionados con las acciones de su hijo y con permitirle poseer un arma”, dijo Hosey.

Es el último ejemplo de fiscales que responsabilizan a los padres por las acciones de sus hijos en tiroteos escolares. En abril, Jennifer y James Crumbleyl, de Michigan, fueron los primeros condenados en un tiroteo masivo en una escuela de EE. UU . Fueron sentenciados a al menos 10 años de prisión por no tener un arma de fuego en casa y actuar con indiferencia ante los signos del deterioro de la salud mental de su hijo antes de que matara a cuatro estudiantes en 2021.