¿Qué es y para qué sirve la ketamina? La droga relacionada con Elon Musk

El nombre de Elon Musk ha reaparecido en la conversación pública por razones que van más allá de la política o la tecnología. El magnate sudafricano-estadounidense, dueño de empresas como Tesla, SpaceX y la red social X (antes Twitter), ha sido señalado por un presunto consumo frecuente de ketamina y otras sustancias, justo cuando estaba la campaña. La controversia ha escalado hasta convertirse en un enfrentamiento directo con el presidente Donald Trump, entre acusaciones de drogas, problemas de salud mental y vínculos con Jeffrey Epstein.

De acuerdo con CNN, el mandatario ha cuestionado en privado a sus asesores si el comportamiento reciente de Musk podría estar relacionado con su presunto consumo de sustancias. La consulta se produjo tras la serie de ataques verbales del magnate tecnológico en redes sociales.

De aliado a rival: la ruptura con Trump

Durante la campaña presidencial de 2024, Musk se convirtió en uno de los empresarios más influyentes en el círculo cercano de Donald Trump. Invirtió decenas de millones de dólares para apoyar su candidatura, mientras asumía un rol clave en el llamado Departamento de Eficiencia del Gobierno (DOGE), una oficina creada para desburocratizar el aparato federal.

Sin embargo, el 4 de junio de 2025, Musk anunció que se alejaba de la Casa Blanca, frustrado por no haber logrado avances en la reforma administrativa. Lo que parecía una simple renuncia se transformó en una guerra política sin tregua.

Musk acusó a Trump en su red social X de figurar en los archivos no revelados de Jeffrey Epstein. “Es hora de lanzar la gran bomba: Donald Trump está en los archivos de Epstein. Esa es la verdadera razón por la que no se han hecho públicos. Que tengas un buen día, DJT”, escribió. El ataque fue considerado una bomba mediática.

¿Elon Musk bajo los efectos de la ketamina?

El giro en la relación entre ambos no solo provocó reacciones políticas, sino también personales. Según The New York Times, Musk habría consumido ketamina casi a diario durante la campaña, al punto de experimentar problemas en la vejiga, un efecto secundario conocido en casos de uso crónico.

Aunque el empresario ha reconocido en entrevistas que consume “pequeñas dosis” de ketamina cada dos semanas con fines terapéuticos, fuentes cercanas citadas por NYT aseguran que mezclaba la sustancia con otras drogas como éxtasis y hongos psicodélicos, particularmente en reuniones privadas. El medio también reportó que Musk viajaba con una caja especial que contenía hasta 20 tipos de pastillas, incluyendo Adderall.

La ketamina en la psiquiatría y la polémica sobre su uso

Originalmente desarrollada en los años 60 como anestésico, la ketamina es hoy utilizada en tratamientos psiquiátricos para casos de depresión resistente. En 2019, la FDA aprobó el aerosol nasal Spravato, un derivado de ketamina comercializado por Johnson & Johnson. Desde entonces, el número de clínicas que ofrecen infusiones de ketamina en EE. UU. creció de 60 en 2015 a más de 1,200 en 2024.

El auge ha generado tanto expectativas como preocupaciones. Según Vox, el consumo de ketamina plantea una paradoja: es un fármaco con beneficios clínicos, pero también con potencial adictivo y efectos adversos serios, especialmente cuando se abusa de él.

¿Problemas de salud mental o consumo recreativo?

En declaraciones a CNN y en entrevistas anteriores, Musk ha admitido que padece episodios depresivos que trata con ketamina prescrita. “Tengo un estado químico negativo en el cerebro, como depresión, y la ketamina ayuda a superar ese estado”, dijo.

Sin embargo, reportes del Wall Street Journal revelaron que ejecutivos de Tesla estaban preocupados por su aparente consumo frecuente de medicamentos para dormir y otras drogas, lo que levantó alarmas sobre su salud física y mental.

Personas de su entorno también señalaron “comportamientos erráticos”, gesticulaciones extrañas y respuestas confusas en entrevistas. Incluso, según fuentes de la Casa Blanca citadas por CNN.

Musk desmiente: “¡No estoy consumiendo drogas!”

Tras la publicación del artículo de The New York Times, Musk negó el 31 de mayo rotundamente los señalamientos. “Para ser claro: ¡NO estoy consumiendo drogas! El New York Times está mintiendo descaradamente”, escribió el 31 de mayo en su cuenta de X.

Reconoció haber probado ketamina bajo receta médica hace años, pero aseguró no haberla usado recientemente. “Ayuda a salir de agujeros mentales oscuros, pero no la he tomado desde entonces”, añadió.

Ese mismo día apareció con un ojo morado en una reunión con Trump en la Casa Blanca, lo que generó aún más especulaciones. Musk explicó que se golpeó jugando con su hijo pequeño, llamado “X”. Trump, al ser consultado, respondió: “No lo sabía. Creo que Elon es un tipo fantástico”.

¿Qué es la ketamina?

La ketamina es un anestésico de acción rápida sintetizado en 1962 y comercializado desde 1965 con nombres como Ketalar o Ketalin. Se utiliza en medicina humana y veterinaria, y a dosis altas puede provocar estados disociativos, alucinaciones e intoxicación similares a las del LSD.

Aunque su uso recreativo se asocia a ambientes como clubes nocturnos y fiestas rave, también se consume en entornos privados. La mayoría de los usuarios no tienen un perfil único, pero tienden a ser consumidores de múltiples sustancias como cocaína, speed, cannabis y alcohol.

Un futuro incierto para Musk y Trump

Mientras crece la preocupación por los límites del uso terapéutico de la ketamina, la figura de Elon Musk sigue generando titulares. Lo que comenzó como una alianza estratégica con Donald Trump podría derivar en uno de los mayores escándalos políticos del año electoral en Estados Unidos.

Entre drogas, tensiones familiares, declaraciones explosivas y un contexto político cada vez más polarizado, la pregunta permanece: ¿cuál será el próximo paso de Elon Musk y qué consecuencias tendrá en la escena pública?

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