¿Quién es el adolescente sospechoso de disparar a Miguel Uribe Turbay? Atentado en Colombia

Un adolescente de 15 años es el principal sospechoso de haber atentado contra la vida del senador y precandidato presidencial colombiano Miguel Uribe Turbay, quien permanece en estado crítico. El joven fue detenido en flagrancia tras dispararle tres veces al político durante un acto público en el barrio Modelia, en Bogotá.

¿Qué se sabe del menor involucrado en el atentado?

El menor, cuya identidad se mantiene en reserva por tratarse de un adolescente, enfrenta cargos por tentativa de homicidio y porte ilegal de armas. Fue herido de un disparo en la pierna por escoltas del senador para evitar su fuga y luego fue agredido por personas de la comunidad. Actualmente está hospitalizado bajo estricta custodia policial.

Durante su captura, el joven habría gritado que obedecía a alguien de la “olla”, un término usado en Colombia para referirse a zonas de expendio de drogas. También se ofreció a colaborar con las autoridades, prometiendo dar nombres y contactos de quienes le habrían ordenado el ataque.

Según versiones oficiales, el menor vivía con una tía, ya que su madre falleció años atrás y su padre reside en Polonia, donde se ofreció como mercenario en favor de Ucrania. No tiene hermanos ni una red de apoyo familiar cercana.

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Perfil psicológico y antecedentes

El presidente Gustavo Petro reveló que el adolescente participó durante dos meses en el programa estatal “Jóvenes en Paz”, dirigido a jóvenes vulnerables. Sin embargo, fue retirado por su comportamiento altamente conflictivo. “No asistió a clases, no pudo establecer vínculos sociales y se retiró voluntariamente”, explicó Petro, quien considera que el joven fue probablemente captado por una red criminal.

La fiscal general, Luz Adriana Camargo, confirmó que el joven será enviado a un centro especializado para adolescentes infractores. De ser hallado culpable, enfrentaría hasta ocho años de sanción, en un sistema orientado a la rehabilitación y no al castigo.

¿Actuó solo? Las sospechas de una red sicarial

Las investigaciones apuntan a que el joven no actuó por cuenta propia. Según el ministro de Defensa, Pedro Sánchez, el menor habría recibido dinero a cambio del atentado, aunque no se detalló la suma. Las autoridades no descartan que haya sido contratado por una “red sicarial” que utiliza menores de edad para evitar penas severas.

El adolescente fue captado en cámaras de seguridad rondando el parque por más de cuatro horas, conversando con personas en una camioneta y solicitando una transferencia de 3.500 pesos (menos de un dólar) a través de Nequi, una plataforma de pagos digitales.

También fue visto hablando con una mujer momentos antes del atentado. Las autoridades buscan identificarla, ya que podría haber sido cómplice o testigo clave.

El arma y la hipótesis de un plan mayor

Durante su detención, al menor le fue incautada un arma de fuego valuada en cerca de 5 millones de pesos colombianos, un monto elevado para un arma en contextos de delincuencia común. Este detalle sugiere un respaldo logístico sofisticado y ha encendido las alarmas sobre una posible operación más compleja.

La Fiscalía analiza más de 1.000 videos de cámaras de seguridad y ya ha entrevistado a 23 testigos y familiares del menor. Una fuente del ente acusador confirmó que el adolescente fue trasladado a un búnker de la Fiscalía para preservar su seguridad, ante el riesgo de que sea silenciado.

¿Quién está detrás del atentado?

El presidente Petro sugirió que el crimen podría estar vinculado a una “mafia internacional” afectada por sus políticas contra el narcotráfico. También denunció que el día del atentado, la seguridad del senador Uribe fue reducida de siete a tres escoltas, lo que consideró un hecho “sospechoso”.

Por su parte, el expresidente Álvaro Uribe denunció que hay información de inteligencia internacional sobre planes para asesinarlo. El partido Centro Democrático afirma que se ofrecen hasta 8 millones de dólares por la vida de sus dirigentes.

Detalles del ataque

Según registros en video, el joven se acercó por la espalda al senador y le disparó directamente a la cabeza y luego al pie. No tenía un plan de escape claro. La falta de logística para huir contrasta con el tipo de arma utilizada y la aparente coordinación previa, lo que fortalece la hipótesis de que fue instruido por terceros.

Durante la audiencia judicial, el menor no aceptó los cargos. Cuenta con un defensor público para su representación legal. Mientras tanto, la Fiscalía continúa reconstruyendo sus movimientos previos al ataque, incluyendo el análisis de sus redes sociales y dispositivos electrónicos.

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