Siria festeja la huida de Bashar al-Assad; rebeldes aseguran haber tomado el poder

Hace apenas 11 días que los rebeldes de la coalición islamita comenzaron una ofensiva contra el gobierno sirio de Bashar al-Assad y este domingo 8 de diciembre (tiempo local) aseguraron haberse hecho con el control. Mientras que el Observatorio Sirio de Derechos Humanos asegura que el presidente de Siria abandonó el aeropuerto de la ciudad en un avión "especial", sin destino conocido. En medio de todo esto los festejos no se han hecho esperar. 

Desde el año 2011 Siria vive una guerra que ha devastado todo, la miseria y el dolor se han apoderado de lugares que antes fueron majestuosos, por distintos frentes llegan los ataques, dejando a la población en medio de tanta destrucción y muerte. 

Este paso es, para los partidarios rebeldes, un paso para la libertad, la coalición declaró este domingo a Damasco "libre del tirano Bashar al Asad". Fuentes de Siria dijeron a Reuters que el mando del Ejército nacional "informa a los oficiales de la caída" del Gobierno de Bashar al Assad.

Festejos y libertad de presos

Miles de personas se congregaron en la plaza principal de Damasco para celebrar lo que consideran el fin del largo gobierno de la familia Assad. Con autos y a pie, los ciudadanos corearon consignas como "Libertad" mientras expresaban su júbilo por la caída del régimen. Testigos informaron que la multitud celebraba la liberación de prisioneros y el fin de la era de injusticia, en particular, con la noticia del levantamiento de las cadenas en la prisión de Sednaya, una de las más emblemáticas del régimen, ubicada en las afueras de la capital siria.

"Celebramos con el pueblo sirio la noticia de la liberación de nuestros prisioneros y el levantamiento de sus cadenas. Anunciamos el fin de la era de injusticia", señalaron los rebeldes a través de sus canales de comunicación.

Sednaya es conocida por ser una de las prisiones más temidas en Siria, donde miles de opositores al régimen de Bashar al-Assad fueron detenidos durante años. La noticia de la caída del régimen provocó una ola de celebraciones en varias ciudades del país, incluyendo Damasco, donde los ciudadanos se unieron a la fiesta popular, bailando y coreando consignas en contra de Assad.

Hadi al-Bahra, líder del principal grupo de oposición sirio en el extranjero, también se sumó a las celebraciones, declarando que "Damasco ahora está sin Bashar al-Assad", confirmando la caída del presidente sirio después de años de guerra civil y represión.

Primer ministro al frente

El Primer Ministro sirio, Mohammad Ghazi al-Jalali, declaró estar dispuesto a apoyar la continuidad del gobierno, y expresó su disposición a cooperar con cualquier nuevo liderazgo elegido por el pueblo sirio. A pesar de los esfuerzos del gobierno para mantener el control, el régimen de Assad se encontró cada vez más aislado, mientras que los islamistas, anteriormente vinculados a Al Qaeda, tomaron el protagonismo con una ofensiva que desestabilizó aún más al país.

Poco antes de la caída de Damasco, los rebeldes anunciaron que habían tomado el control total de la ciudad de Homs después de intensos combates que duraron solo un día. Los residentes de Homs salieron a las calles a celebrar, bailando y cantando consignas como "Assad se ha ido, Homs es libre", mientras los jóvenes derribaban carteles del presidente y disparaban al aire en señal de victoria.

Esta caída de Homs fue clave, ya que daba a los insurgentes el control de una ciudad estratégica, separando Damasco de la región costera, bastión de los alauitas, donde los aliados de Assad, como Rusia y Hezbolá, tienen bases militares.

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