60 funcionarios en Presidencia sin licenciatura: rompen la exigencia y ganan hasta 70 mil pesos

Con la llegada de Claudia Sheinbaum a la Presidencia de la República hace más de un año, la Oficina de la Presidencia se llenó de nuevos nombramientos. Sin embargo, una revisión de documentos oficiales revela un patrón que contradice la normatividad vigente: al menos 60 servidores públicos ocupan cargos de dirección, subdirección y jefaturas de área sin contar con título de licenciatura, requisito obligatorio dentro de la Administración Pública Federal (APF).

En varios casos, los funcionarios apenas cuentan con bachillerato o secundaria, y su principal (en casos única) experiencia laboral ha sido trabajar en Morena. Aun así, perciben sueldos mensuales que van de los 39 mil a más de 70 mil pesos, desempeñando funciones estratégicas dentro del núcleo del Poder Ejecutivo.

Lo que exige la ley y lo que ocurre en Presidencia

De acuerdo con los perfiles de puesto del Servicio Profesional de Carrera, cualquier cargo de director o subdirector de área debe contar con licenciatura concluida, o al menos con una autorización provisional expedida por la Dirección General de Profesiones de la SEP.

Pese a ello, la Oficina de la Presidencia, corazón administrativo del Gobierno Federal, mantiene en funciones a decenas de servidores públicos que no cumplen con el perfil académico exigido por la normatividad.

La investigación documental, realizada por el medio digital EMEEQUIS, expone cómo estas designaciones se repiten en áreas clave como la Unidad de Administración y Finanzas, la Secretaría Particular de la Presidenta, la Secretaría Técnica del Gabinete y la Coordinación General de Comunicación Social.

Directores y subdirectores con bachillerato o secundaria

Uno de los casos más representativos es el de Juan Carlos Guerrero Catarino, director de área adscrito a la Unidad de Administración y Finanzas. Su grado máximo de estudios es bachillerato por el Colegio de Bachilleres, pero percibe un sueldo mensual bruto de 72 mil 238 pesos. Su función principal es “verificar el cumplimiento de las funciones en tiempo y forma”. Ingresó a la Presidencia el 1 de enero de 2025.

Otro ejemplo es Marco Antonio Meneses Flores, subdirector de área en la Secretaría Técnica del Gabinete. Cuenta únicamente con estudios de secundaria, realiza “análisis documental” y recibe un salario mensual bruto de 39 mil 078 pesos. Fue nombrado apenas 15 días después de la toma de protesta de Claudia Sheinbaum.

Choferes convertidos en directores

Uno de los nombramientos que más llama la atención es el de Alberto Daniel Rojas Márquez, director de área adscrito a la Secretaría Particular de la Presidenta. Su nivel máximo de estudios es secundaria, y su función principal ha sido fungir como chofer de las camionetas en las que se traslada la mandataria.

Rojas Márquez percibe un sueldo mensual neto de 51 mil 361 pesos y reportó ingresos anuales por 684 mil 598 pesos. Durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) ya realizaba labores similares, pero en dos años sus ingresos aumentaron en más de 120 mil pesos anuales.

Ascensos desde Morena

El patrón se repite en perfiles provenientes directamente del partido Morena.

Miguel Ángel Vite Hernández, quien fue analista de fiscalización en Morena entre 2018 y 2019, ocupó una jefatura departamental en el sexenio anterior y ahora fue ascendido a subdirector de área en la Dirección General de Ayudantía, con un sueldo bruto cercano a los 46 mil pesos, pese a contar únicamente con bachillerato y una carrera trunca en Economía por la UNAM.

Julio César Matus Rosas, auxiliar administrativo en Morena entre 2016 y 2019, hoy ocupa una subdirección de área en Recursos Materiales y Servicios Generales. Su último grado académico es bachillerato por el CCH Azcapotzalco; en su declaración patrimonial menciona una “constancia” en Ciencia Política por la UNAM.

Comunicación Social y perfiles sin licenciatura

En la Coordinación General de Comunicación Social también se repite el esquema.

Mónica Paulina Rodríguez Pérez fue designada subdirectora de área con estudios de bachillerato por el CCH Vallejo. Declaró haber iniciado la carrera de Comunicación y Periodismo en la UNAM, sin especificar avance. Su sueldo mensual bruto es de 53 mil 692 pesos.

Un caso similar es el de Roberto Ramos Molina, subdirector de área en la Secretaría Técnica del Gabinete, con bachillerato por el Instituto Metropolitano del Norte y la licenciatura en Derecho trunca. Percibe el mismo salario mensual.

Estudios inconsistentes y funciones difusas

Entre los casos documentados también aparece Odilón Zavala Mar, subdirector de área en Recursos Materiales, quien declaró haber estudiado en un “CECYT 244” del IPN, una denominación inexistente dentro del Politécnico. Reporta bachillerato y carrera trunca en Ingeniería Civil por la UNAM.

Otros funcionarios, como Mauricio Lazcano Arrieta, Fernando Martínez Martínez y Leslie Denise Hernández Velázquez, ocupan subdirecciones con estudios de bachillerato o licenciaturas inconclusas, realizando funciones de apoyo directo a la Presidenta y a eventos del Ejecutivo federal.

Lealtad por encima de preparación

En total, EMEEQUIS documentó más de 60 casos de servidores públicos en la Oficina de la Presidencia que no cumplen con el perfil académico requerido, confirmando que la regla no es la excepción.

El fenómeno, comparte el medio, revive la máxima atribuida a AMLO para el servicio público: 90% lealtad y 10% experiencia. Una fórmula que, en la práctica, ha desplazado la preparación académica como criterio para ocupar cargos directivos dentro del Gobierno Federal.

Mientras el discurso oficial insiste en la profesionalización y la austeridad, los datos revelan otra realidad: direcciones estratégicas ocupadas por funcionarios sin licenciatura, con sueldos elevados y trayectorias ligadas al partido en el poder. Un patrón que marca el arranque de la nueva administración y abre un debate incómodo sobre mérito, legalidad y transparencia en la Presidencia de la República.

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