Activista hace huelga de hambre para que la jornada laboral de 40 horas sea aprobada
María Luisa Luévano es consciente de los daños que pueden suceder en su cuerpo debido a una huelga de hambre
María Luisa Luévano, activista y abogada, está realizando una huelga de hambre a las afueras de la Cámara de Diputados, para impulsar que los legisladores pongan a discusión el dictamen que busca reducir la jornada laboral a 40 horas.
La activista se encuentra resguardada en una carpa, donde espera ser recibida por algún diputado que le dé una fecha tentativa para este diálogo acerca de la iniciativa que beneficiaría a los trabajadores mexicanos.
La acompaña Susana Prieto, exdiputada federal encargada de haber presentado esta iniciativa hace dos años. Ambas buscan ejercer presión a los políticos para llevar la iniciativa al Pleno.
“Si quieren hacer un consenso con los empresarios, si quieren que sea paulatino, si quieren que sea lo que sea, pues así como se han planteado, por ejemplo, reservas para las reformas del expresidente Andrés Manuel López Obrador durante la discusión en el Pleno, se pueden plantear las reservas a esta. Pero ya dejar la incertidumbre de la clase trabajadora de si se va a votar o no, o de si solo van a estar ilusionándonos desde la presidencia de la República hasta todos los diputados y senadores con la ilusión de que se va a votar y no se va a votar. La situación es cada vez más crítica”, declaró Prieto.
Conoce las consecuencias
Luévano está consciente de lo que conlleva una huelga de hambre, y espera resistir la mayor cantidad de tiempo posible, mencionando que está preparada para las consecuencias de tal protesta.
“Con otras personas que ya han hecho huelga de hambre, después de tres semanas, casi la cuarta semana, se quedan sin poder ver, ya no pueden ver. Entonces ya sé cuáles son como las etapas y cuáles son los síntomas. Entonces, pues estoy preparada”, declaró la activista.
Según la exdiputada, el presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), Ricardo Monreal Ávila, no respondió al oficio enviado por ambas manifestantes, donde solicitaban una audiencia para ver esa fecha tentativa.
"Esa carta se publicó en redes sociales, se publicó en X, nada más habló hace un par de días una persona que era asistente de él y nos dijo que él era una persona muy ocupada. Le dije que estaba en riesgo la salud y la vida de una persona al ponerse en huelga por algo que a él le puede costar muy poco, calendarizar dentro de sus pendientes e incluso evitar el arranque de la huelga de hambre, pero no, no recibimos respuesta”, añadió Susana Prieto.