Alcalde asesinado en Chilpancingo: el motivo detrás del violento crímen
La Fiscalía de Guerrero acusó al funcionario Germán Reyes de ser presunto autor intelectual del asesinato de Alejandro Arcos
El alcalde de Chilpancingo, Alejandro Arcos Catalán, fue asesinado luego de rechazar la exigencia de incluir miembros del grupo criminal Los Ardillos en su gabinete. Durante una audiencia de más de 12 horas, el Ministerio Público presentó pruebas señalando a Germán “N”, hasta hace poco encargado de la seguridad pública en la ciudad, como responsable de secuestrar y ordenar el asesinato de Arcos Catalán.
Según la Fiscalía General del Estado (FGE), un testigo identificado como Cándido Pila Domitilo fue clave en la acusación. Este testigo, quien fue hallado muerto en su domicilio el pasado 6 de noviembre, declaró que escuchó cómo Germán “N” ordenaba el asesinato del alcalde tras su negativa a colaborar con el crimen organizado. Cándido aseguró que fue secuestrado y llevado a un rancho en Quechultenango, lugar donde presuntamente se habría dado la orden de acabar con la vida del alcalde.
Tras la presentación de pruebas, a Germán “N” se le dictó prisión preventiva y fue recluido en una zona especial de la cárcel de Chilpancingo debido a su previo trabajo como fiscal de delitos graves. Durante la audiencia, la Fiscalía subrayó que el acusado poseía un alto nivel jerárquico en la organización criminal de Los Ardillos, lo que lo hacía peligroso para los testigos.
Los últimos movimientos de Alejandro Arcos Catalán
El día de su asesinato, el alcalde de Chilpancingo se dirigía con 11 colaboradores a realizar labores de apoyo en zonas afectadas por el huracán John. En un punto de la ruta, Arcos Catalán decidió apartarse del grupo y poco después fue reportado desaparecido. Horas más tarde, su cadáver decapitado fue identificado en el Servicio Médico Forense (Semefo) por familiares.
Entre los elementos de prueba presentados en la audiencia se encuentra un correo anónimo enviado por un policía local, quien afirmó haber escuchado a Germán “N” dar la orden de asesinato vía telefónica. El correo fue enviado a las autoridades después de la detención del exfuncionario, quien anteriormente también había ocupado cargos en el Ejército y Fuerza Aérea.