Asesinan a veterinario por muerte de perrita en Edomex; exponen negligencia de los dueños
Héctor Hérnandez Cañas fue víctima de un linchameinto en redes sociales, el cual escaló a la violencia física y término en su asesinato

Las redes sociales han logrado acercamientos y convivencias inimaginables, son también grandes plataformas de denuncia, pero en algunos casos se les da un mal uso que termina en tragedia, pues no se distingue entre la realidad, tal como ocurrió con un médico veterinario de Tultepec, Estado de México, quien fue asesinado tras haber sido falsamente acusado de negligencia por la muerte de una perrita Yorkshire.
El gremio veterinario mexicano se encuentra consternado tras la muerte de Héctor Hernández Cañas, un médico veterinario zootecnista que fue atacado con un arma blanca por los dueños de una perrita que él atendió y que lamentablemente falleció por complicaciones de salud .
Hernández Cañas, quien trabajaba en la veterinaria Faunaria en Santiago Teyahualco, había recibido amenazas luego de que una perrita Yorkshire llamada Mía, de 8 años, falleciera tras una cirugía para remover un hueso que obstruía su esófago. La situación se volvió aún más tensa cuando los dueños de la mascota comenzaron a acusarlo públicamente de negligencia médica, a pesar de que el veterinario había seguido los procedimientos adecuados y había explicado de manera clara los riesgos involucrados en la intervención.
Como gremio organizado de Médicas y Médicos Veterinarios Zootecnistas de México, expresamos nuestra profunda consternación y tristeza ante el fallecimiento de nuestro Colega MVZ Héctor Hernández Cañas, nos solidarizamos con su familia y amigos en este difícil momento.
— FedMVZ | Federación de Médicos Veterinarios 🇲🇽 (@FedMVZ) February 10, 2025
Exigimos… pic.twitter.com/FTF2fRdCji
La historia detrás del trágico desenlace
La perrita Mía fue llevada inicialmente al consultorio de Héctor Hernández debido a que presentaba una obstrucción en su esófago, causada por un hueso atorado a la altura del diafragma. Tras realizar los estudios correspondientes, el médico recomendó una cirugía para retirar el objeto. Sin embargo, los dueños decidieron realizar más pruebas por su cuenta, lo que retrasó la intervención.
Una vez confirmada la obstrucción, los tutores regresaron con la perrita para proceder con la cirugía. A pesar de los esfuerzos de Hernández Cañas durante la operación, Mía no resistió la fase de recuperación y sufrió un paro cardiorrespiratorio durante la noche. A pesar de la atención médica, la perrita falleció debido a complicaciones relacionadas con la intervención.
Ataques y amenazas
Después de la muerte de Mía, Hernández Cañas comenzó a recibir ataques en redes sociales, donde los dueños de la perrita lo acusaban de negligencia médica. Sin embargo, el veterinario explicó que desde el principio había advertido sobre los posibles riesgos debido al delicado estado de salud de la mascota y había informado a los dueños sobre las posibles complicaciones. A pesar de su esfuerzo y dedicación, la situación se tornó aún más tensa cuando comenzaron a difundir información falsa que manchaba su reputación.
En un mensaje en redes sociales, Hernández Cañas relató que fue víctima de un atentado en su contra por negarse a ceder a extorsiones relacionadas con el "linchamiento mediático" que estaba enfrentando. "Sufrí un atentado hacia mi vida, no obstante siguen incitando al repudio social repartiendo volantes para difamar mi carrera como médico", escribió en su última denuncia.
Violencia que escaló
El caso culminó con un ataque físico a Hernández Cañas el 5 de febrero, cuando los dueños de Mía, presuntamente inconformes con el desenlace de la situación, lo apuñalaron con un arma blanca. El veterinario murió como consecuencia de las heridas sufridas. La comunidad veterinaria y sus compañeros de trabajo expresaron su dolor y exigieron justicia, pidiendo que se investigue a fondo el crimen y se castigue a los responsables de este acto de violencia.
La exigencia de justicia
"Ni un veterinario más" es la consigna que han adoptado los colegas de Héctor Hernández Cañas, quienes exigen que se haga justicia por su trágica muerte y que se sancione adecuadamente a los responsables. A través de redes sociales y con la denuncia pública, el gremio veterinario busca visibilizar el riesgo al que están expuestos los profesionales de la salud animal y la necesidad de frenar los actos de violencia contra ellos.
Los especialistas del sector aseguran que los tutores de la perrita Mía fueron responsables de retrasar el tratamiento adecuado y de no seguir las recomendaciones médicas a tiempo, lo que contribuyó a la complicación en la recuperación de la mascota.
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