Depresión y ansiedad: los trastornos de salud mental más comunes en México
Tan solo en México, 35 millones de personas han experimentado un episodio depresivo: Inegi
La depresión y la ansiedad son los dos principales trastornos de salud mental que afectan a millones de personas en México y alrededor del mundo. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), mil millones de personas —una de cada ocho— padecen algún tipo de trastorno mental, lo que ha convertido a estos problemas en una de las principales preocupaciones de salud pública global. En México, la situación es igualmente alarmante: el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) estima que 35 millones de personas han experimentado un episodio depresivo.
Aumento de los trastornos tras la pandemia
La crisis de salud mental ha empeorado desde la pandemia de Covid 19. Según la OMS, los trastornos como la depresión y la ansiedad han aumentado en más del 25% desde el inicio de la emergencia sanitaria mundial. Este crecimiento ha exacerbado un problema ya existente, con un impacto significativo en la calidad de vida de las personas afectadas.
En México, los especialistas del Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente señalan que aproximadamente el 25% de las personas entre 18 y 65 años padecen algún tipo de trastorno mental. Sin embargo, lo más preocupante es que solo el 3% de quienes lo necesitan buscan atención médica. Esto refleja el estigma que rodea a las enfermedades mentales y la falta de acceso a servicios de salud adecuados.
La gravedad del impacto en la vida diaria
Diego Coronel Manzo, del Departamento de Psiquiatría y Salud Mental de la Facultad de Medicina de la UNAM, destaca que los trastornos de depresión y ansiedad pueden afectar la vida cotidiana de las personas en varios aspectos, incluyendo su desempeño académico, laboral y social. Estos padecimientos también pueden provocar discapacidad psicosocial, afectando la capacidad de los individuos para integrarse a su entorno.
Coronel Manzo también enfatizó que la población adolescente y los adultos jóvenes son los más vulnerables a desarrollar trastornos de salud mental, por lo que urge intensificar los esfuerzos en la prevención y atención temprana. Detectar y tratar estas afecciones de manera oportuna puede marcar una gran diferencia en el proceso de recuperación, evitando que se cronifiquen y resulten en tratamientos prolongados.
Factores psicosociales y biológicos
En el marco del Día Mundial de la Salud Mental, celebrado cada 10 de octubre, Coronel Manzo explicó que la prevalencia de los trastornos mentales aumenta cuando las personas enfrentan factores psicosociales como el estrés por pérdidas significativas, el ingreso o despido de un trabajo o el divorcio. Asimismo, existen factores biológicos que predisponen tanto a hombres como a mujeres a desarrollar estos trastornos en diferentes etapas de la vida, como el posparto y la menopausia en mujeres, o la andropausia y la pérdida de estatus en hombres.
El estigma y la falta de tratamiento
Un obstáculo importante en la lucha contra las enfermedades mentales en México es el estigma que rodea a los trastornos psiquiátricos. María Elena Medina-Mora Icaza, directora de la Facultad de Psicología de la UNAM, advirtió que el estigma social impide que muchas personas busquen tratamiento. "Cuando las personas se estigmatizan a sí mismas, retrasan su acceso a la atención médica", señaló. Esto contribuye a que muchos de los 18 millones de mexicanos que padecen ansiedad, depresión y otras enfermedades mentales no reciban el tratamiento adecuado.
La falta de educación y la persistencia de tabúes en torno a las enfermedades mentales dificultan que la sociedad entienda la naturaleza de estos trastornos. Durante el foro "Unidos Frente al Estigma en Salud Mental", Medina-Mora también señaló que la comorbilidad con otras enfermedades como la obesidad, diabetes e hipertensión agrava el impacto de los trastornos mentales.