El nuevo alcalde de Chilpancingo ya cuenta con vigilancia; niega amenazas de grupos criminales

Gustavo Alarcón, el nuevo alcalde de Chilpancingo, aseguró que para gobernar la capital no es necesario tener nexos con los grupos criminales que operan en el estado de Guerrero, como Los Ardillos y Los Tlacos.

Alarcón asumió el cargo tras el asesinato de Alejandro Arcos Catalán, quien ocupaba la alcaldía anteriormente y fue decapitado cinco días después de tomar posesión.

El nuevo alcalde afirmó que, hasta el momento, no ha recibido amenazas de organizaciones criminales y reveló que cuenta con vigilancia permanente asignada por las autoridades gubernamentales.

Alarcón dice estar protegido por al menos 15 elementos de la Guardia Nacional y 7 de la policía estatal, por lo que descartó la necesidad de vivir en una instalación militar.

Según el alcalde, el gobierno federal desplegó más elementos de la Guardia Nacional para labores de seguridad en la capital de Guerrero, lo que ha resultado en la presencia de 240 soldados en el estado.

Destacó que los programas sociales y las obras ya analizadas continúan en marcha, aunque se está dando prioridad de la atención a la inseguridad.