"Hachiko de Culiacán": El perrito que sigue esperando a su dueño asesinado

Con la tristeza en la mirada y sin moverse del lugar donde ocurrió un crimen, un perro bautizado por vecinos como el Hachiko de Culiacán permanece tendido frente a la cortina metálica de un negocio de maquinitas en el centro de la ciudad, sin probar alimento ni responder a estímulos, desde que su dueño fue asesinado en medio de la rampante violencia que azota a la entidad.

El caso ha conmovido a residentes y usuarios de redes sociales por la fidelidad mostrada por el can, que lleva varios días esperando a su dueño, asesinado durante un ataque armado el pasado viernes 18 de julio de 2025, en ese mismo establecimiento ubicado sobre la calle María Morelos, en la colonia Centro.

Ataque armado dejó dos muertos

De acuerdo con reportes locales, ese viernes por la tarde un grupo armado irrumpió en el lugar —presuntamente un casino clandestino— y disparó contra quienes se encontraban adentro. El saldo fue de dos personas muertas y al menos dos más heridas, entre ellas un joven caracterizado como payaso.

Tras el crimen, la zona fue asegurada por elementos de la fiscalía estatal, quienes colocaron cintas preventivas y sellos en el local. Desde entonces, el perro ha permanecido echado sobre la banqueta, en el mismo punto donde vio por última vez a su compañero humano.

Inmóvil, triste y sin comer

Vecinos, comerciantes y automovilistas han intentado alimentar al perro —al que también llaman El Negro— dejándole agua y croquetas. Sin embargo, el animal no ha comido desde el sábado, muestra señales de tristeza y debilidad, y evita alejarse del sitio.

Las imágenes del animal, difundidas en medios nacionales y redes sociales, han sido comparadas con las del famoso perro japonés Hachikō, conocido por esperar durante años a su dueño fallecido.

No es el único caso

Este sería el segundo caso registrado este año en Culiacán donde un perro permanece en el lugar donde su dueño fue asesinado. Semanas antes, otro can resultó herido en el fraccionamiento Colinas de San Miguel, tras un ataque armado en el que murió su cuidador. Ese perro fue atendido por especialistas veterinarios.

Permanencia sin atención institucional

Hasta el momento, no se ha reportado la intervención de alguna organización de protección animal ni de autoridades locales para atender al can. El sitio donde ocurrió el ataque sigue bajo resguardo, y peatones evitan acercarse por la presencia de sellos oficiales.

El Hachiko de Culiacán sigue allí, inmóvil, mirando en la dirección donde desapareció su dueño, en una escena que ha desatado empatía, tristeza y reflexiones sobre la lealtad y el impacto silencioso de la violencia.

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