Jóvenes desaparecen por falsas ofertas de trabajo: aumentan casos en central de Tlaquepaque
Presuntamente se trata de reclutamiento forzado por el CJNG; uno de los jóvenes fue encontrado muerto
El crimen organizado se ha valido de las necesidades de la población mexicana para operar con impunidad, entre las muchas aristas que tiene, está su relación con las desapariciones, una problemática que afecta en dimensiones mayúsculas a México. Uno de los modus operandi de aquellos que causan que una persona no vuelva a su hogar, es la falsa oferta de empleos, como está pasando en la Nueva Central de Autobuses de Tlaquepaque, Jalisco.
Sumando las denuncias de varios familiares de los afectados, se ha logrado establecer un patrón de desapariciones, al momento al menos 67 víctimas han llegado al lugar y después de ello su rastro se ha perdido por completo. Todos tenían en común una cosa: iban por una oferta de trabajo. Además son hombres y jóvenes, lo que llevó a pensar en que se trata de reclutamiento forzado.
Podría resultar sorpresivo que en un país donde la narcocultura ha permeado a gran parte de la sociedad y muchos jóvenes deseen unirse al narco, los grupos criminales secustren a personas para hacerlas trabajar, pero esto muestra una cara poco conocida del crimen organizado, de la que por desgracia hay muchas víctimas y solo pocas han logrado escapar con vida, construyendo así esa arista criminal de la que casi nadie habla.
En este caso específico, se ha responsabilizado al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) por estas desapariciones, los responsables usan falsas ofertas de empleo en redes sociales para hacer caer a jóvenes desesperados por tener ingresos, parece que todo será fácil y rápido, pero solo es el inicio de una pesadilla para ellos y sus familiares que los buscan sin cesar.
El modus operandi
El primero en levantar la voz sobre el tema fue Jorge Ramírez, profesor de sociología y miembro del Comité Universitario de Análisis en Materia de Desaparición de Personas, quien publicó datos en su cuenta de X y en una entrevista con Canal 44 ahondó sobre el tema.
Fue él también quien señaló al CJNG como el responsable de las desapariciones, pues al analizar las denuncias presentadas hasta ese momento, ató cabos.
Después el colectivo Guerreros Buscadores se sumó a la denuncia por las desapariciones ocurridas en la Nueva Central de Autobuses de Tlaquepaque. Indira Navarro, representante del colectivo, detalló que los jóvenes desaparecidos han caído en falsas ofertas de trabajo que se publican en redes sociales, algunas son supuestamente para choferes, otras para guardias de seguridad del recinto.
Pero, ¿cómo se establece que el CJNG está detrás de la situación? Pues en redes sociales el cártel de las cuatro letras sí anuncia directamente “ofertas de trabajo” para el crimen organizado.
Según lo dicho por el colectivo a Radio Fórmula, hay colusión entre algunos empleados del central y el CJNG, pues algunas víctimas que fueron engañadas con ofertas de empleo falsas sí tuvieron entrevistas con personal de la central camionera, entre las preguntas que les hacen están si saben usar armas y les dicen que el empleo es como guardia de seguridad (cabe recordar que los elementos de seguridad privada no usan armas de cargo, salvo contadas excepciones).
Tras terminar la entrevista se les informa que serán enviados a una capacitación de una semana y es así como terminan siendo reclutados por la fuerza para el crimen organizado, sin que ellos siquiera sospechen.
En contados casos, sí se les permite comunicarse con sus familiares, únicamente para informarle que estarán incomunicados por algún tiempo, debido a la capacitación.
Madres narran la desaparición de sus hijos
Desde el pasado mes de agosto las madres alzaron la voz en distintos medios de comunicación, por sus hijos desaparecidos, el pasado 19 de septiembre En Punto realizó un reportaje especial sobre las desapariciones.
Una de ellas ya había dado a conocer su caso, se trata de Norma Alicia Orozco, madre de Carlos Antonio Hernández, de 24 años, quien desapareció el 6 de agosto, cuando se dirigió a la Nueva central Camionera, a una entrevista para el puesto de chofer.
Su madre dijo que el joven les platicó que le ofrecían 4,000 pesos semanales como pago, por lo que estaba contento. Sí llegó al sitio porque le pidió a Norma Alicia hacerle una recarga, lo último que supo de él es que iba en un Uber “a la venta del Astillero”.
Karla Verónica Soto López, madre de Anthony Daniel Soto, de 19 años, desaparecido el 16 de agosto, dijo que su hijo se dirigió a la central, los supuestos reclutadores le dijeron que le comprarían un boleto de autobús. Esa fue la última vez que supo de él.
Otras víctimas son Adriel Jese, quien desapareció luego de ser recogido por un taxi de plataforma en la Central. Aldo González, estudiante de la Universidad de Guadalajara, desapareció mientras iba a la Nueva Central de Autobuses en Tlaquepaque.
Un muerto y la omisión de las autoridades
El caso dio un trágico giro el pasado 18 de septiembre, cuando uno de los jóvenes desaparecidos fue encontrado sin vida, se trata de Kevin Giovany, de 17 años, cuyo cuerpo fue encontrado menos de 24 horas después de que su familia reportara su desaparición. Junto a él estaba otro joven sin vida, que hasta el momento no ha sido identificado.
Ambos tenían heridas de bala y el tiro de gracias. Sus cuerpos fueron dejados en un camino de terracería, al costado de la carretera libre a Zapotlanejo, a la altura de Puente Grande, en el municipio de Tonalá. De acuerdo con los peritos forenses, al momento del hallazgo tenían por lo menos ocho horas de evolución cadavérica. Se cree que las víctimas estaban en cautiverio y fueron asesinados en el mismo lugar donde los encontraron.
Mientras el dolor y la angustia se apodera de las familias de las víctimas, el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, negó que haya una problemática de desapariciones en la Nueva Central de Autobuses de Tlaquepaque, calificó las ausencias como voluntarias.
Asimismo negó que Jalisco sea el estado que más desapariciones registra en todo el país, minimizando la crisis que allí se vive, cuyas cifras están documentadas. Los colectivos y asociaciones lamentaron que las autoridades hayan respondido de esa manera, pues esa actitud solo dificulta las búsquedas.