Qué es un Bridón y un Blasón, las palabras del Himno Nacional que no sabes qué significan
La hermosa composición que representa el patriotismo mexicano tiene algunas palabras que ya no se usan tan a menudo en la actualidad, por lo que algunas personas pueden desconocer su significado.
El Himno Nacional Mexicano es uno de los tres símbolos patrios establecidos por la Ley, junto con la Bandera y el Escudo Nacional. Su música y su letra reflejan un patriotismo maravilloso, además son reconocidos en todo el mundo por su belleza, pero algunas de las palabras que lo componen son difíciles de entender en la actualidad.
La melodía, como la conocemos hoy, se estableció el 20 de octubre de 1943 por el presidente Manuel Ávila Camacho decretó la versión oficial del Himno Nacional Mexicano, que consta de cuatro estrofas de ocho versos cada una y un estribillo.
Pero la versión original era más larga, fue compuesta por Francisco González Bocanegra, en 1853 y Jaime Nunó, en 1854, ganadores del concurso convocado por Antonio López de Santa Anna en el Diario Oficial, para invitar a los poetas a participar en el concurso para escoger la mejor composición a utilizarse como canto patriótico para crear un himno nacional.
Francisco González Bocanegra, poeta nacido en San Luis Potosí, compuso su letra, mientras que la música fue obra del músico español Jaime Nunó.
El Himno Nacional Mexicano se interpretó por primera vez el 15 de septiembre de 1854 en el teatro Santa Anna, hoy Teatro Iturbide.
Los versos del Himno Nacional
Los versos de esta impresionante composición aluden a la defensa de la patria ante una posible invasión extranjera; son una verdadera exaltación del patriotismo y una expresión de la conciencia colectiva de un pueblo que ha experimentado a lo largo de su historia diversas amenazas a su soberanía. Su letra y música exaltan la defensa de la patria y del territorio nacional.
Con el fin de fomentar el sentido de pertenencia e identidad nacional, los pueblos y las comunidades indígenas pueden solicitar a la Secretaría de Gobernación la autorización de sus propias traducciones del himno nacional previo dictamen del Instituto Nacional de Lenguas Indígenas.
Esther Escobar, académica de la Facultad de Música de la UNAM, explicó a Milenio que la composición poética de Bocanegra siguió la forma de los himnos eclesiásticos, donde la comunidad contesta a una oración –siempre de forma igual– y a la invocación del sacerdote –o estrofa–. “Esta forma métrica presenta estrofas de ocho versos, donde el octavo siempre se repite, así como cuatro versos en el coro. Todos ellos decasilábicos y rima consonante. La estrofa sigue la forma de la llamada “octava italiana”.
“El Himno Nacional Mexicano es fuerte y emotivo, brioso y pendenciero, sentimental e hiperbólico, maestro de historia que repite su vieja y sabia lección ante los oídos sordos de sus escuchas…” Así definió Vicente Quirarte, poeta y escritor mexicano.
Aunque contienen un anhelo de paz, el tono profundamente bélico de sus estrofas refleja los convulsos años en que fueron escritas. Su vocabulario es muy rico y destacan palabras desconocidas como: bridón y aprestad.
“Bridón” es una varilla de hierro compuesta de piezas enganchadas una en otra. La Real Academia de la Lengua Española (RAE), lo define como: Jinete que va montado a la brida; brida pequeña que se pone a los caballos por si falta la grande; varilla de hierro, compuesta de varias piezas enganchadas una en otra, que se pone a los caballos debajo del bocado, tiene cabezada distinta de la del freno, y las riendas van unidas a él.
“Aprestad”: significa preparar, aparejar, disponer lo necesario para hacer algo. Tener preparada o empuñar (en este caso, la espada). El Diccionario Etimológico Castellano de Chile, define “aprestad” como el imperativo plural del verbo “aprestar”, que significa preparar, dejar listo.
Y concluye con un verso de la primera estrofa del Himno Nacional Mexicano: “El acero aprestad y el bridón”, la idea es “preparar la espada (el acero) y la silla de montar (bridón)”.