¿Qué le espera a México en la lucha contra el narco este 2025? Mapa y control de territorio

Metzli Escalante 16 enero, 2025

¿Se le puede ganar al narcotráfico? México en la mira

 ©Elaboración propia. - Ovidio Guzmán, Arturo Beltrán Leyva, Ismael "Mayo" Zambada, el "Chapo" Guzmán.

La lucha contra los cárteles en México enfrenta un panorama complejo en 2025, marcado por la fragmentación de las organizaciones criminales, nuevas alianzas y un recrudecimiento de la violencia.

La fragmentación del Cártel de Sinaloa

La captura de Ismael "El Mayo" Zambada, cofundador del Cártel de Sinaloa (CDS), ha generado una intensa pugna interna entre "Los Chapitos" y "Los Mayos". Desde septiembre de 2024, estas divisiones han incrementado la violencia en Sinaloa, debilitando la estructura tradicional del cártel.

Según datos de Sonora Presente, esta fragmentación ha derivado en la aparición de células más pequeñas y violentas, lo que podría cambiar el mapa del narcotráfico en México.

Auge de la violencia y alianzas temporales

Otros grupos, como el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), están aprovechando la crisis interna del CDS para expandir su influencia. Radio Fórmula advierte que esta dinámica podría aumentar los niveles de violencia durante 2025, especialmente en regiones estratégicas como Guanajuato, Michoacán y Zacatecas.

Principales cárteles y su influencia territorial

  1. Cártel de Sinaloa (CDS): Con presencia histórica en el noroeste de México, enfrenta divisiones que podrían reducir su control en Sinaloa, Durango y Chihuahua.

  2. Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG): Continúa su agresiva expansión en estados clave como Jalisco, Veracruz y Guanajuato, incrementando los conflictos con grupos locales.

  3. Cártel del Golfo (CDG): Fragmentado en facciones rivales, mantiene operaciones en Tamaulipas.

  4. Cártel de los Beltrán Leyva: Aunque debilitado tras la captura de sus líderes, mantiene presencia en estados como Guerrero y Morelos, involucrándose en actividades delictivas locales.

  5. Cártel de Juárez: Opera principalmente en Chihuahua, especialmente en Ciudad Juárez, donde compite con el CDS por rutas de tráfico hacia Estados Unidos.

  6. Los Zetas y el Cártel del Noreste: Aunque Los Zetas han perdido fuerza, el Cártel del Noreste sigue operando en Tamaulipas y Nuevo León.

 ©Estrategia de Seguridad de 100 días. - Estos son los cárteles regionales que identifica el gobierno federal.

Respuesta del gobierno

La administración de Claudia Sheinbaum ha intensificado operativos en estados clave como Sinaloa y el Estado de México. Sin embargo, su efectividad a largo plazo dependerá de la desarticulación de redes financieras y logísticas de los cárteles.

Estrategias destacadas:

  • Militarización: La Guardia Nacional juega un papel central, pero su impacto a largo plazo es incierto.

  • Programas sociales: Iniciativas como "Jóvenes Construyendo el Futuro" buscan reducir el reclutamiento en comunidades vulnerables.

Influencia de Estados Unidos

La reciente elección de Donald Trump añade incertidumbre a la relación bilateral. Sus declaraciones sobre adoptar medidas más severas contra los cárteles mexicanos, como calificarlos de grupos terroristas, modificarán la estrategia de seguridad de México.

Consecuencias del narcotráfico en México

Las consecuencias del narcotráfico en México son profundas y abarcan aspectos sociales, económicos, políticos y culturales.

Sociales

  • Violencia extrema: Ciudades como Tijuana y Guanajuato siguen siendo epicentros de homicidios relacionados con el narco.

  • Desplazamiento forzado: Comunidades rurales en Michoacán y Guerrero enfrentan desplazamientos masivos.

  • Estigmatización de la juventud: Los jóvenes en comunidades controladas por cárteles enfrentan una falta de oportunidades, lo que los hace vulnerables a la criminalidad y perpetúa ciclos de pobreza y violencia.

Económicas

  • Impacto local: Los cárteles distorsionan economías locales mediante extorsión y violencia.

  • Inversión extranjera: La inseguridad limita el interés de empresas en regiones afectadas.

  • Costos en seguridad: Los altos niveles de gasto en seguridad pública y militarización desvían recursos que podrían invertirse en infraestructura, educación y salud.

Políticas

  • Corrupción institucional: El narcotráfico corrompe instituciones a todos los niveles, desde policías municipales hasta altos funcionarios. Esto erosiona la confianza pública en el gobierno.

  • Crisis de gobernabilidad: En regiones dominadas por cárteles, estos grupos actúan como autoridades paralelas, socavando la presencia del Estado y sus leyes.

  • Tensiones internacionales: La presión de países como Estados Unidos para combatir el narcotráfico genera tensiones diplomáticas, especialmente cuando se cuestiona la eficacia de las políticas mexicanas.

Culturales

  • Normalización de la narco-cultura: Series, música (narcocorridos) y películas glorifican a los cárteles, promoviendo una percepción romántica del narcotráfico entre los jóvenes.

  • Erosión del tejido social: La violencia y el miedo han transformado las dinámicas comunitarias, reduciendo la confianza entre vecinos y dificultando la organización social.

Internacionales

  • Tráfico de drogas y armas: México es un puente clave para el narcotráfico hacia Estados Unidos, y los cárteles aprovechan el flujo de armas desde este país para fortalecer su arsenal.

  • Presión de Estados Unidos: Las estrategias unilaterales, como la propuesta de designar a los cárteles como grupos terroristas, generan fricciones diplomáticas y podrían alterar las políticas de seguridad de México.

El impacto del narcotráfico en México es devastador y multifacético. Aunque hay avances en ciertos frentes, las consecuencias actuales subrayan la necesidad de estrategias integrales que combinen enfoques de seguridad con desarrollo social y económico.

¿Está México preparado para enfrentar al narco en 2025?

A pesar de avances en inteligencia y tecnología, la falta de estrategias integrales y el alto índice de corrupción limitan la capacidad de México para enfrentar al narcotráfico de manera sostenible. Si no hay un cambio significativo en las políticas, es probable que la violencia continúe aumentando en ciertas regiones.

Control territorial en 2025

Según un análisis de El Universal basado en documentos del grupo Guacamaya, el 75% del territorio mexicano tiene presencia de grupos criminales. Sólo 18 estados poseen zonas libres de cárteles, mientras que el resto está dividido entre múltiples actores del crimen organizado.

En 2025, se prevé un mapa fragmentado con disputas por rutas estratégicas, alianzas cambiantes y un recrudecimiento de la violencia. El control territorial estará marcado por varios factores dinámicos relacionados con la evolución de los cárteles, la respuesta gubernamental y las condiciones sociales.

1. Reconfiguración de los cárteles

  • Cártel de Sinaloa:

    Aunque históricamente ha sido una de las organizaciones más poderosas, las divisiones internas entre "Los Chapitos" y "Los Mayos" podrían debilitar su control en zonas clave como Sinaloa, Durango y Chihuahua. La fragmentación podría generar nuevos grupos más pequeños y violentos.

  • Cártel Jalisco Nueva Generación:

    Su rápida expansión en años recientes lo ha consolidado como una amenaza para otros cárteles. Podría mantener o incluso ampliar su influencia en estados como Michoacán, Guanajuato, Veracruz y Jalisco.

  • Cárteles regionales y células locales:

    La fragmentación de los grandes cárteles ha dado lugar a organizaciones más pequeñas que controlan áreas específicas, como el Cártel del Noreste en Tamaulipas y los remanentes del Cártel del Golfo. Estas células son menos predecibles y más violentas.

2. Factores de influencia

  • Fragmentación del poder:

    La captura o neutralización de líderes importantes a menudo provoca vacíos de poder que derivan en luchas internas o externas por el control del territorio.

  • Rutas estratégicas:

    Estados clave como Zacatecas, Michoacán y Guanajuato seguirán siendo zonas disputadas debido a su importancia como rutas de tráfico hacia Estados Unidos y otros mercados.

3. La respuesta del gobierno

  • Militarización:

    El uso de la Guardia Nacional y las Fuerzas Armadas continuará siendo una estrategia central del gobierno. Sin embargo, la efectividad a largo plazo dependerá de su capacidad para desmantelar estructuras financieras y redes logísticas de los cárteles.

  • Estrategias de prevención:

    Programas sociales y económicos serán cruciales para debilitar el reclutamiento de nuevos miembros en comunidades controladas por el narco.

Escenario probable

En 2025, es posible que ninguna organización logre un control absoluto del territorio. En cambio, veremos un mapa fragmentado con múltiples actores dominando regiones específicas y continuos enfrentamientos entre ellos.

En resumen, el panorama para 2025 en la guerra contra los cárteles en México se perfila desafiante, con una posible intensificación de la violencia debido a la división de grupos criminales y factores políticos tanto internos como externos que influirán en la estrategia de seguridad nacional.

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