Regresan los rótulos a puestos callejeros de la Cuauhtémoc

Alejandra Jiménez 28 junio, 2025

Alessandra Rojo de la Vega acusa a Sandra Cuevas de “tentativa de homicidio cultural” por haber borrado los rótulos en 2022

 ©Cuartoscuro - Los rótulos en puestos ambulantes y semifijos son parte del paisaje urbano de la capital mexicana desde hace décadas.

La alcaldía Cuauhtémoc anunció el regreso de los tradicionales rótulos en los puestos callejeros de la demarcación, como parte del programa “Regresan los Colores a la Cuauhtémoc”, impulsado por la actual alcaldesa Alessandra Rojo de la Vega.

La acción revierte una de las medidas más controvertidas de la exalcaldesa Sandra Cuevas, quien durante su gestión ordenó el retiro de cientos de rótulos artesanales bajo el argumento de “mejorar la imagen urbana”.

“La Cuauhtémoc no se borra, se pinta con orgullo”

En un mensaje difundido por la demarcación, Rojo de la Vega declaró: “El gobierno anterior decidió borrar lo que nos hace únicos. Nosotros decidimos recuperarlo desde abajo, con arte y comunidad”. Añadió que eliminar los rótulos fue una “tentativa de homicidio cultural”.

La alcaldesa afirmó que el rescate de los rótulos representa una forma de recuperar la identidad barrial y un acto de resistencia comunitaria. “La Cuauhtémoc no se borra, se pinta con orgullo”, sentenció.

Rótulos: arte popular e identidad comunitaria

Los rótulos en puestos ambulantes y semifijos son parte del paisaje urbano de la capital mexicana desde hace décadas. Su estilo artesanal no solo cumple una función informativa, sino que ha sido reconocido como una forma de arte popular urbano.

Desde su eliminación en 2022, artistas, vecinos y defensores del patrimonio gráfico urbano denunciaron que se estaba borrando parte de la memoria visual de la ciudad.

La defensa de Cuevas y la respuesta del nuevo gobierno

En su momento, Sandra Cuevas justificó el retiro de rótulos argumentando que tenía acuerdo con líderes del comercio informal, y que la medida buscaba una “imagen más limpia y ordenada” en las calles de la alcaldía.

Sin embargo, su política fue duramente criticada por colectivos culturales, cronistas urbanos y ciudadanos, quienes la acusaron de despreciar una expresión legítima de la identidad capitalina.