Esponjas de cocina: ¿Para qué sirve cada color? Aquí te lo explicamos
Así podrás saber cuál usar para limpiar el baño y cuál sirve para los platos
La cocina es un espacio cuya configuración es bien conocida, se sabe que dentro del horno de la estufa van los tuppers, que en el refrigerados los botes de yogurt traen frijoles, y que con la esponja (cuyo color puede ser diferente según el caso) se encuentra cerca del fregadero.
Pero algo que seguramente no sabías es que el color de dichas esponjas no solo cumple la función de embellecer este utensilio de limpieza, pues cada color tiene una función específica.
¿Para qué sirve cada color de esponja?
Empecemos por la más común: la esponja verde y amarilla. Esta esponja tiene dos funciones: la parte verde es ideal para limpiar superficies difíciles, mientras que el lado amarillo es para superficies que no deben rayarse. Según el fabricante, es útil para lavar ollas, vasos, platos, cubiertos, utensilios de cocina, fregaderos y parrillas de barbacoa y cocina.
Por otro lado, la esponja de color verde agua es específica para limpiar el baño. Se usa en inodoros y bañeras, pero también es útil para limpiar vidrios, espejos y metales, ya que no raya.
Las esponjas de color azul, rosa y naranja son ideales para limpiar sin dañar. Son recomendadas para superficies delicadas, como sartenes antiadherentes, utensilios de cocina frágiles y materiales de cristal y vidrio.
La esponja morada ocupa el primer lugar en eficacia. Está diseñada para limpieza extrema y funciona más rápido que la esponja tradicional, siendo ideal para platos con mucha suciedad. Sin embargo, no es teflón fiendly.
¿Entonces por qué sigue reinando la esponja verde con amarillo? Quizás es porque los clásicos nunca pasan de moda.