Estos animales se curan a sí mismos con remedios naturales

Desde 1925 se celebra el Día Mundial de los Animales cada 4 de octubre, para velar por los derechos y el bienestar de los animales en todo el mundo. La fecha ayuda a crear conciencia, mejorar la educación y unir esfuerzos para evitar el sufrimiento de las especies, reconociendo a los animales silvestres y de granja como seres sintientes con pensamientos, sentimientos e individualidad. 

Cada año se celebra de distinta manera y qué mejor que hacerlo reconociendo a aquellas especies que usan la naturaleza no solo como el medio que les proporciona alimento y refugio, también para sanarse y protegerse de enfermedades, mostrando un comportamiento conocido como zoofarmacognosia. Fenómeno que ha sido estudiado por biólogos y etólogos, revelando sorprendentes estrategias de autocuidado en el mundo animal.

Los animales que se curan solos

Varias son las especies animales que han aprendido de su entorno y los usan para lograr su supervivencia, no solo curándose de enfermedades, heridas, desparasitándose, también usando sustancias tóxicas para evitar ser depredados. 

Uno de los ejemplos más conocidos es el de los chimpancés, que han sido observados masticando hojas amargas de plantas con propiedades antiparasitarias. Los científicos creen que esta conducta ayuda a eliminar parásitos intestinales. En algunos casos, estos primates seleccionan cuidadosamente las hojas, masticándolas sin tragarlas completamente, lo que les permite liberar sus propiedades medicinales sin ingerir grandes cantidades.

Otros primates también usan las plantas a su favor, con ellas curan heridas en la piel, sus malestares estomacales, incluso previniendo las infecciones. Rakus es un orangután de Sumatra que se curó una herida en la cara aplicándose una pasta de hojas de la planta Fibraurea tinctoria. En el Parque Nacional Moukalaba-Doudou de Gabón, en África, se han documentado casos de gorilas que se curan a sí mismos. 

Otro caso es el de los elefantes africanos, que consumen determinadas hierbas durante el embarazo para inducir el parto. Los investigadores han documentado cómo las hembras embarazadas buscan y comen una planta específica que contiene compuestos similares a los utilizados en medicamentos humanos para facilitar el alumbramiento.

Las mariposas monarca también recurren a la naturaleza para protegerse a sí mismas y a sus crías. Se alimentan de plantas tóxicas llamadas algodoncillos, que contienen compuestos químicos que resultan venenosos para sus depredadores. Además, las hembras depositan sus huevos en estas plantas para que las orugas, al alimentarse de ellas, adquieran la misma protección química.

En los océanos, los delfines han sido observados frotando sus cuerpos contra ciertos corales que liberan sustancias con propiedades antimicrobianas, ayudando a estos mamíferos a prevenir infecciones en la piel.

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