ONU advierte: 2024 cierra con récord histórico de 76 millones de desplazados
No sólo las guerras propician desplazamientos, otros motivos son la escasez de alimentos y la crisis económica
En 2024, alrededor de 76 millones de personas en todo el mundo se vieron obligadas a abandonar sus hogares debido a guerras, desastres naturales y violencia criminal, según informó Robert Andrew Piper, asesor especial de la ONU sobre desplazamientos internos.
Esta cifra representa la mayoría de los 120 millones de desplazados forzosos a nivel global, pero, como señaló Piper en una conferencia desde Nueva York, su situación sigue siendo "relativamente invisible".
A diferencia de los refugiados internacionales, los desplazados internos no cuentan con una agencia específica que respalde sus derechos, ni con tratados internacionales que los protejan. Incluso carecen de un día mundial que destaque su situación. "Su número se ha duplicado en la última década", lamentó Piper, subrayando la urgencia de abordar esta problemática.
Progresos en medio del desafío
Pese a este panorama sombrío, Piper destacó algunos avances significativos. Países como Chad, Nigeria y Filipinas han mostrado liderazgo en el desarrollo de estrategias para apoyar a los desplazados internos.
Además, gobiernos de naciones como Colombia, Irak y Somalia han trabajado en conjunto con la ONU desde 2022 en planes de acción específicos que buscan soluciones para los 11,5 millones de desplazados internos que viven en sus territorios.
El asesor también destacó la incorporación de un indicador dentro del Banco Mundial y el Banco Africano de Desarrollo, diseñado para monitorear los avances en esta problemática. Aunque reconoció que los esfuerzos se han concentrado en algunos países, admitió que regiones como Birmania o Gaza todavía carecen de atención suficiente debido a restricciones operativas dentro de las agencias humanitarias.
Infancias y personas vulnerables, los más afectados
En su mensaje final, Piper instó a la comunidad internacional a priorizar la prevención de desastres naturales, a trabajar en la resolución de conflictos armados y a fomentar el respeto por el derecho humanitario. Estas medidas, afirmó, son esenciales para frenar el creciente número de desplazamientos internos.
El portavoz de la Secretaría General de la ONU, Stéphane Dujarric, reforzó este llamado, recordando que niños y personas vulnerables son los más afectados, ya que muchas veces enfrentan no solo la pérdida de sus hogares, sino también una mayor exposición a la pobreza, violencia y explotación.
El informe subraya la necesidad urgente de visibilizar la crisis de los desplazados internos, quienes, aunque no cruzan fronteras, representan una crisis humanitaria que requiere acción inmediata y sostenida.