Consumo en México se estanca al cierre de 2024: ¿Qué esperar para 2025?
La percepción de fragilidad económica podría extenderse durante los primeros meses de 2025
El consumo privado en México enfrenta señales de debilitamiento al cierre de 2024, un fenómeno impulsado por la desaceleración en la creación de empleos formales, menores incrementos en los ingresos de los hogares, altas tasas de interés reales y una depreciación del peso frente al dólar.
Indicadores de Consumo en Retroceso
Según cifras desestacionalizadas del Indicador Oportuno de Consumo Privado (IOCP) del INEGI, en octubre el consumo mostró una caída del 0.1% mensual, mientras que en noviembre se mantuvo sin cambios con un crecimiento del 0.0% mensual. Estos datos reflejan una tendencia de enfriamiento que comenzó en septiembre con una disminución del 0.3% mensual, según el Indicador Mensual del Consumo Privado (IMCP).
Confianza del Consumidor en Declive
La cautela de los hogares se evidenció en la confianza del consumidor, que en noviembre bajó 1.8 puntos tras un incremento de 2.3 unidades en octubre. Este cambio en la percepción refleja una fragilidad económica que podría extenderse durante los primeros meses de 2025.
Opiniones de los Expertos
Janneth Quiroz, directora de análisis económico de Monex, señaló que la recuperación del consumo dependerá de factores como la estabilización de la inflación, el impacto del último ajuste de Banxico y el restablecimiento de la confianza de los consumidores.
Víctor Manuel Herrera, del Comité Nacional de Estudios Económicos del IMEF, destacó que la creación de empleo formal, un motor clave del consumo, se ha desacelerado drásticamente. En 2024 se proyecta la generación de 365 mil empleos formales, muy por debajo de los 750 mil de 2022.
Alberto Ramos, economista de Goldman Sachs, señaló que el consumo enfrenta desafíos como la incertidumbre electoral y la disminución del impulso fiscal, aunque el crédito y un mercado laboral aún sólido podrían suavizar el impacto.
Factores Clave para el Estancamiento
El crecimiento del consumo de los hogares, que repuntó en el segundo semestre de 2022 impulsado por remesas y un peso fuerte, ha comenzado a desacelerarse. Los analistas de Banamex destacan que este fenómeno es consecuencia de:
Menores incrementos en ingresos familiares.
Altas tasas de interés reales.
Depreciación del tipo de cambio.
El IOCP indica que en octubre y noviembre el consumo habría avanzado 1.9% y 1.5% anual, respectivamente. De confirmarse estas cifras, el dato de noviembre sería el más bajo desde febrero de 2021.
Perspectivas para 2025
La moderación en el empleo formal, incertidumbre política, disminución de remesas, depreciación del peso e inseguridad pública se perfilan como factores que continuarán afectando las decisiones de consumo. Los consumidores adoptarán una postura más defensiva, priorizando los bienes básicos sobre los productos discrecionales, según Ángel Huerta, analista de Ve por Más.