Crónica del crimen: cómo mataron a Carlos Manzo, el alcalde que se negó a pactar con el narco
El alcalde de Uruapan declaró anteriormente “no quiero ser uno más de los ejecutados” y pidió apoyo a Claudia Sheinbaum
La noche del sábado 1 de noviembre de 2025, la tradicional plaza del centro histórico de Uruapan se iluminó con miles de velas que formaban el marco del aniversario del Festival de las Velas, un evento cultural de la región que cada año reúne a decenas de familias, visitantes y autoridades municipales. Sin embargo, lo que prometía una celebración pacífica terminó en tragedia: el presidente municipal, Carlos Manzo Rodríguez, fue asesinado.
Era poco después de las 20:00 horas cuando Manzo, vestido como en cada aparición pública con su característico sombrero de ala ancha, recorrió la zona junto a su equipo y se detuvo para tomarse selfies con niños y ciudadanos. De acuerdo con los reportes de prensa, justo al terminar ese instante de convivencia alguien abrió fuego contra él. En diversos videos quedó registrado el momento exacto del ataque, acto seguido, gritos y personas corriendo, mientras en uno de los videos que circula en redes sociales se escucha un grito desesperado "¡Ya nos mataron al presidente!".
Asesinan al alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, en un evento público de Día de Muertos; él denunciaba en voz alta la presencia del narco en Michoacán y había solicitado apoyo directo a Sheinbaum. pic.twitter.com/0HUmS6mtQm
— Guillermo Ortega Ruiz (@GOrtegaRuiz) November 2, 2025
Los escoltas del alcalde contestaron la agresión y en el intercambio de disparos fue abatido uno de los presuntos agresores. Asimismo, se reportaron dos detenidos en el lugar y un lesionado más, según el gabinete de seguridad federal y estatal.
Por su parte, el gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, condenó el ataque en redes sociales y confirmó que el operativo de respuesta estaba activado.
Confirmamos que el agresor del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo fue abatido en el lugar de los hechos y se aseguró el arma, además de dos personas relacionadas con la agresión. Todas las instancias de seguridad se encuentran trabajando en la investigación inmediata de los hechos.…
— Alfredo Ramírez Bedolla (@ARBedolla) November 2, 2025
Pese a los intentos de auxilio, Manzo no sobrevivió a los impactos. Los primeros informes señalan que recibió al menos tres tiros —dos en el abdomen y uno en el brazo— y luego de ser trasladado al hospital falleció horas después. En el lugar del crimen, el festival se paralizó: se impuso el silencio, se apagaron las cámaras, se detuvo la celebración.
La historia detrás de un "alcalde incómodo"
El edil Carlos Manzo se destacó por su constante lucha, férrea y firme en contra del crimen organizado en la entidad. Estudió la licenciatura en Ciencias Políticas y Gestión Pública en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente y antes de ser presidente municipal fue auditor del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Michoacán, de 2017 a 2018, y diputado federal por el distrito de Uruapan, entre 2021 y 2024.
En septiembre de 2024 asumió la presidencia municipal de Uruapan como candidato independiente, tras separarse de su paso por el partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena). Su llegada al cargo se caracterizó por una retórica de confrontación del crimen organizado y por proclamar que no negociaría con grupos ilícitos.
Parte de su estrategia —y también su marca personal— consistía en aparecer en patrullajes públicos, usar un chaleco antibalas visible, exigir vehículos blindados para su equipo, y denunciar la infiltración de grupos armados extranjeros en Michoacán.
En junio de 2025, denunció la presencia de mercenarios colombianos y venezolanos en la zona de Uruapan, con material de guerra, lo cual encendió nuevos focos de alarma en el estado. Al tiempo que en diversas ocasiones denunció directamente la presencia del CJNG.
El contexto: Uruapan y Michoacán en pie de guerra
Uruapan, ciudad agrícola conocida por su producción del famoso "oro verde", el aguacate, se encuentra en una de las zonas más disputadas por el crimen organizado. Decenas de versiones periodísticas documentan que el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y otras células locales han proliferado en el territorio, estableciendo rutas de contrabando, extorsión y venta de armas. Manzo vinculaba directamente y en voz alta al CJNG con los hechos de violencia en el municipio.
En este contexto, los alcaldes de la región viven en una tensión constante: son las primeras autoridades municipales, están al frente de la seguridad local y, a su vez, conviven con la proximidad del delito organizado. Manzo mismo declaró en diversos momentos que “no quiero ser uno más de los ejecutados” y pidió públicamente más apoyo federal.
El impacto del homicidio de un "alcalde valiente"
El asesinato de Carlos Manzo, conocido por lo ciudadanos de Uruapan como el "alcalde valiente" tiene varias capas de impacto, pues refuerza la percepción de impunidad y debilidad estatal en la protección de autoridades locales en zonas de alto riesgo, al tiempo que plantea interrogantes sobre la capacidad de los gobiernos estatales y federales para coordinar respuestas preventivas —no sólo reactivas— en municipios sometidos a fuerte presión del crimen organizado.
En el boletín del Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco Servytur) se lee: “Ni el poder ni la ley protegen a nuestros líderes”. El reclamo puso bajo el reflector la necesidad de protocolos efectivos de protección a funcionarios públicos.
Condenamos enérgicamente el cobarde atentado en el que perdió la vida el alcalde de Uruapan Carlos Manzo, por el cual, ya se encuentran dos personas detenidas y una más abatida.
— Alfredo Ramírez Bedolla (@ARBedolla) November 2, 2025
El Secretario de Seguridad Pública, Juan Carlos Oseguera Cortés y la Guardia Nacional se encuentran…
Así pues, la muerte de un alcalde que había optado por la confrontación directa al crimen plantea un debate sobre las estrategias de seguridad: ¿es viable un enfoque de mano dura en territorios con grupos bien armados y arraigados? Manzo había sostenido que las policías municipales estaban “menos armadas que los delincuentes” y que la estrategia de “abrazos, no balazos” estaba fracasando en su municipio.
Aunque esas declaraciones movilizaron atención nacional, la tragedia de su muerte abre la pregunta de si esas tácticas aumentan el riesgo para quienes las ejecutan, como era el caso de Manzo, quien se volvió un alcalde visible, hecho a sí mismo, con discurso directo, incómodo por su verdad, a través dek cual que prometió recuperar la tranquilidad de la ciudad, aunque eso (en sus mismas palabras) pudiera quitarle la vida.
Su asesinato, en público, durante una celebración que él mismo apoyaba, representa un símbolo de carencia de seguridad que resuena mucho más allá de Michoacán.