Ley de Aguas avanza: Diputados la aprueban en lo particular y pasa al Senado

Estefanía Arreola 4 diciembre, 2025

La reforma es especialmente relevante para millones de agricultores y productores rurales, sectores que dependen directamente de la administración del agua

 ©cuartoscuro - La Comisión de Recursos Hidráulicos, Agua Potable y Saneamiento estuvo presente en la votación.

La Cámara de Diputados aprobó este jueves, en lo general y en lo particular, la Ley General de Aguas, una de las reformas más relevantes del actual periodo legislativo. El dictamen obtuvo 324 votos a favor, 118 en contra y dos abstenciones, lo que permitió su aprobación y envío al Senado de la República para continuar el proceso constitucional.

Derecho humano al agua y nuevas sanciones

La nueva legislación reconoce de forma explícita el derecho humano al agua, prohíbe su acaparamiento y fija sanciones de hasta ocho años de prisión para quienes incurran en delitos contra las aguas nacionales, como desvíos ilícitos, contaminación grave o uso indebido de concesiones.

Durante la sesión, la Mesa Directiva confirmó que también se avalaron “los artículos reservados en los términos del dictamen y las modificaciones aceptadas por la asamblea”, con lo que el proyecto quedó aprobado en ambas fases.

Una ley pendiente por más de una década

La nueva norma sustituye el marco previo y reforma artículos de la Ley de Aguas Nacionales, con lo que se atiende una deuda legislativa de más de diez años, luego de que la Suprema Corte ordenara al Congreso expedir una ley general en la materia.

El debate estuvo marcado por críticas de la oposición y de organizaciones de productores agrícolas, quienes consideran que el modelo de concesiones, las facultades de la autoridad del agua y los procedimientos de regularización podrían afectar a comunidades rurales. La mayoría oficialista defendió que la reforma es necesaria para ordenar el uso del recurso y sancionar prácticas que por años quedaron sin control.

Lo que sigue en el Senado

El proyecto avanzará ahora al Senado, donde deberá discutirse nuevamente. De aprobarse sin cambios, se convertirá en la primera Ley General de Aguas en México, estableciendo un nuevo marco para la gestión, distribución y protección del recurso en todo el país.

La reforma es especialmente relevante para millones de agricultores y productores rurales, sectores que han protagonizado bloqueos y protestas este año ante la preocupación por las decisiones que definirán el acceso, concesiones y uso del agua en el país. Su discusión en la Cámara Alta será clave para determinar si se incorporan ajustes a las disposiciones más controvertidas antes de su entrada en vigor.