Eduardo Ederly: El origen del conflicto y la suma millonaria que le debía "Micky Hair"
Los préstamos millonarios que rompieron la amistad entre Miguel de la Mora y Eduardo Ederly
El asesinato de Miguel Ángel de la Mora Larios, mejor conocido como “Micky Hair”, sigue generando interrogantes. Detrás del brillo de su salón en Polanco y de su imagen como estilista de celebridades, se esconde una historia de amistad, dinero y traición.
En el centro de esa historia aparece Eduardo Ederly González Martínez, empresario mexicano de 37 años conocido como "Tank Turner", quien fue señalado como posible implicado en el homicidio, pero que asegura ser inocente y víctima de difamación.
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El origen del conflicto: De amigos inseparables a enemigos financieros
Todo comenzó en 2021, cuando ambos se conocieron y construyeron una estrecha amistad. Viajaban juntos, compartían proyectos y sueños. Eduardo lo admiraba profundamente. Pero esa relación se fracturó cuando el dinero entró en escena.
De acuerdo con la versión de Ederly, él y su padre —también llamado Eduardo— realizaron dos préstamos a "Micky Hair" para la expansión de su negocio:
El primero, por 4 millones de pesos, fue otorgado en efectivo y mediante transferencias, con un interés mensual del 3%.
El segundo, por poco más de 3.5 millones, estaba relacionado con la construcción del lujoso salón de belleza en Masaryk, donde más tarde el estilista sería asesinado.
La inversión incluía materiales de alta gama, acabados de diseñador y detalles personalizados que reflejaban el estilo sofisticado del influencer. Según el empresario, Micky solo pagó una parte y se negó a liquidar la deuda completa.
Una denuncia que no prosperó
El distanciamiento se transformó en una batalla legal y emocional. En septiembre de 2024, "Micky Hair" denunció a Eduardo Ederly por amenazas, asegurando que temía por su integridad.
Sin embargo, la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México archivó la carpeta en noviembre, al considerar que no había pruebas suficientes.
“La denuncia no procedió. Nunca fue citado como imputado. Las supuestas amenazas hablaban de golpes o incendios, pero no de muerte”, explicó Eloísa Cruz Prado, abogada del empresario.
En los documentos judiciales, incluso el propio Micky reconoció haber recibido los préstamos. Pero argumentó que no estaba de acuerdo con los costos de construcción del nuevo salón en Polanco, alegando que había hecho anticipos y pagos directos a los trabajadores.
El día que todo cambió
El 9 de septiembre, Miguel de la Mora fue asesinado a balazos afuera de su salón “Micky’s Hair”, en la esquina de Masaryk y Moliere, una de las zonas más exclusivas de la Ciudad de México.
Las cámaras de seguridad captaron a dos hombres en motocicleta: uno conduciendo y otro disparando. Hasta hoy, las autoridades no han presentado cargos formales contra Ederly González, pero su nombre sigue apareciendo en las investigaciones.
Ederly ofreció una entrevista para Excélsior y Imagen Televisión, donde reiteró su inocencia, y aseguró haber estado en Cancún, Quintana Roo cuando ocurrió el crimen.
“Me cayó como balde de agua fría. Yo no tuve nada que ver. Soy una persona trabajadora, honesta. No hay manera de que esté involucrado”, afirmó.
La amistad que terminó en tragedia
El empresario aseguró que su relación con Micky terminó en agosto de 2024, tras discutir por el dinero. Desde entonces no volvieron a hablar.
Mostró fotografías de la construcción del salón como prueba de su versión: materiales eléctricos, decoraciones y muebles importados.
“Él tenía un talento impresionante, pero también sabía manipular. Era encantador, sabía convencer. Se ganó a mis papás y los convenció de prestarle”, agregó.
Según Ederly, el estilista cambió con el éxito: “Gastaba muchísimo. Dejó de ser el mismo chico humilde que conocí”.
La noche del asesinato, a Micky le encontraron una bolsa con más de un millón 700 mil pesos, dinero que —según Ederly— no estaba destinado para él.
Investigación en curso
Hasta el momento, las autoridades no han vinculado formalmente a Eduardo Ederly con el crimen. Sin embargo, el caso sigue abierto.
El asesinato del carismático estilista de celebridades como Ángela Aguilar y Kenia Os dejó al descubierto una historia de confianza rota, préstamos millonarios y una amistad que terminó en tragedia.
Detrás del brillo de los espejos y las luces de Polanco, la justicia aún busca respuestas.
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