Esto sabemos del caso de la niña de 11 años abusada dentro de una base militar en Cozumel
Nuevos detalles revelados por los padres de la víctima apuntan a la complicidad de soldados en la entrada principal de la base y a actos de revictimización por parte de las propias autoridades

La isla de Cozumel, un paraíso turístico, se ha convertido en el epicentro de un escándalo que ha conmocionado a todo México. La agresión sexual de una menor de 11 años a manos de un militar, identificado como Jairo “N”, ha revelado una serie de omisiones y complicidades que van más allá del crimen. Los padres de la víctima, en una entrevista realizada por la periodista cozumeleña Silvia Peraza y transmitida en vivo en la página de Facebook Código Rojo Quintana Roo. , narraron el calvario de su hija y denunciaron un segundo ataque, esta vez institucional, que busca responsabilizarlos en lugar de hacer justicia.
Una agresión frente a ojos cómplices
El testimonio de la familia arroja luz sobre los momentos previos al crimen. La niña, que vendía chicharrones cerca de la Guarnición Militar, fue subida a la fuerza a una motocicleta por su agresor. Lo más alarmante es que el militar, con la menor en su poder, pasó sin ningún tipo de control por la entrada principal de la base, a la vista de los soldados que se encontraban de vigilancia en la garita. Este detalle sugiere una posible negligencia o complicidad que permitió el ingreso de la víctima a la instalación castrense.

Una vez dentro, el abuso escaló en brutalidad. Según el relato de la niña a sus padres, el agresor la llevó a su vivienda dentro de la unidad habitacional militar, donde le presentó a tres jóvenes, que supuestamente eran sus hijas. "Le presenta a sus hijas, le dice su edad y nombre y él les dice a sus hijas que la traten bien (…) es ahí donde la toca enfrente de las niñas”, narró la madre. El acto de violencia, consumado frente a otros menores, añade un nuevo nivel de horror al caso. Posteriormente, el agresor sacó a la niña en la motocicleta, la arrojó del vehículo en movimiento y continuó con el abuso en un paraje solitario dentro de la misma base.
El patrón de la revictimización y la presión institucional
Mientras la comunidad exigía justicia, la familia de la víctima enfrentaba una nueva batalla. Las declaraciones del alcalde de Cozumel, José Luis Chacón, que intentó culpar a los padres por la situación de su hija, han sido ampliamente criticadas.
#COZUMEL | Mientras las autoridades municipales se lavan las manos tras el caso de abuso sexual contra una niña 🏃♀️ de 9 años que vendía chicharrones en el centro de la isla, la niñez de Cozumel sigue expuesta a peligros tan graves como la explotación laboral y la violencia… pic.twitter.com/gAuYOX6tR3
— Diario CAMBIO 22 (@DiarioCAMBIO22) August 31, 2025
La madre de la niña desmiente las afirmaciones del alcalde, quien aseguró que la menor se encontraba bien y que el DIF municipal brindaría apoyo. Por el contrario, la familia fue citada para "aclarar la situación" por una institución manejada por el propio Chacón, lo que la madre interpreta como una táctica de presión.

La revictimización también se evidenció en la Fiscalía de Quintana Roo. La madre de la niña relató que una agente del Ministerio Público la coaccionó para que declarara que conocían al agresor, cuando no era así. Además, la funcionaria incluyó el nombre de Jairo “N” en el acta de denuncia antes de que la familia pudiera identificarlo, lo que sugiere una gestión irregular del caso y una presión para cerrar la investigación rápidamente sin seguir los protocolos adecuados.
Cozumel estalla en furia
La falta de transparencia y la percibida inacción de las autoridades llevaron a la población de Cozumel a una explosión de ira. En una protesta que se tornó violenta, una multitud de ciudadanos enfurecidos incendió la garita militar y saqueó una tienda de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) dentro de la base.

Los disturbios, que incluyeron detenciones arbitrarias y disparos de advertencia, subrayan el nivel de indignación de la gente, que no se detuvo hasta que el agresor fue entregado a las autoridades. La familia, en medio de este caos, reveló que la niña, con apenas tres semanas vendiendo chicharrones, tenía la esperanza de ahorrar para sus clases de natación, un sueño truncado por la tragedia.
🚨🚨🚨Cozumel -QR-
— Eco_1_LVM (@Eco1_LVM) September 1, 2025
Detuvieron a un militar por el presunto abuso sexual de una niña de 9 años, al parecer el fulano la intentó atacar en el cuartel, al no lograrlo la tiró e una calle.
Eso prendió al Pueblo Bueno y Sabio, los ataques fueron en las instalaciones y algunos… pic.twitter.com/2UnE2ZHVDA