Gaschicoleo en Edomex: Chalco y Ecatepec, los principales centros de distribución de gas LP robado

Alejandra Jiménez 7 febrero, 2025

El fenómeno del gaschicoleo ha tenido un crecimiento alarmante en los últimos años, con un impacto directo en la economía, la seguridad pública y el sector energético

 ©Cuartoscuro - Los consumidores podrían estar adquiriendo gas sin los estándares adecuados de seguridad, con el riesgo de explosiones o fugas.

El huachigas o gaschicoleo, el robo y venta clandestina de gas LP, ha convertido a los municipios de Chalco y Ecatepecen los principales centros de distribución de este combustible en México. Una investigación de la industria gasera revela que, en el Estado de México, operan al menos 619 gaseras ilegales, abastecidas por el crimen organizado con gas extraído ilegalmente de ductos de Pemex y empresas privadas.

El fenómeno del gaschicoleo ha tenido un crecimiento alarmante en los últimos años, con un impacto directo en la economía, la seguridad pública y el sector energético formal. La competencia desleal ha golpeado a 442 gaseras con permisos oficiales otorgados por la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA), organismos que han advertido sobre la proliferación de estas estaciones clandestinas en la región.

Gaseras clandestinas: un negocio ilegal en expansión

La documentación entregada a las autoridades revela que el gas LP robado se distribuye principalmente en tres municipios del Estado de México:

  • 100 estaciones clandestinas en Chalco

  • 100 estaciones clandestinas en Ecatepec

  • 27 estaciones en Chimalhuacán

Además, el reporte señala que las estaciones ilegales operan sin regulaciones de seguridad, lo que las convierte en una bomba de tiempo para los habitantes y los conductores que transitan cerca de ellas.

El crimen organizado ha convertido estas gaseras en puntos clave para la comercialización del combustible robado, que se vende en carreteras y zonas urbanas a precios más bajos que los del mercado legal. Este esquema ilegal pone en riesgo a los consumidores, quienes podrían estar adquiriendo gas sin los estándares adecuados de seguridad, con el riesgo de explosiones o fugas.

El impacto del huachigas en México

El robo de gas LP no es un problema reciente, pero sí ha mostrado un crecimiento exponencial. Desde 2007, se han registrado 11,819 tomas clandestinas en los ductos de Pemex, lo que representa una de las mayores crisis en la historia del sector energético mexicano.

Los estados más afectados por el huachigas son:
Veracruz
Puebla
Estado de México
Tlaxcala

La apertura de gaseras ilegales en Chalco y Ecatepec está directamente vinculada al incremento de estas actividades ilícitas. Autoridades han señalado que estos municipios, además de ser puntos de distribución, funcionan como centros logísticos desde donde el gas robado se transporta a otros estados.

Un problema de seguridad pública

El crecimiento de la venta de gas LP robado no solo afecta a la economía formal, sino que también representa un grave problema de seguridad. Las gaseras clandestinas no cumplen con los protocolos establecidos para el almacenamiento y venta del combustible, lo que aumenta el riesgo de explosiones, incendios y fugas masivas.

En el pasado, ya se han registrado accidentes trágicos relacionados con el huachigas. En San Pablo Xochimehuacan, Puebla, una toma clandestina de gas explotó en noviembre de 2021, dejando un saldo de cinco muertos, 15 heridos y más de 50 viviendas dañadas. Este tipo de tragedias podrían repetirse si no se implementan acciones contundentescontra el robo y la venta ilegal de gas LP.

Acciones del gobierno contra el huachigas

Ante la expansión del mercado negro de gas LP, las autoridades han comenzado a tomar medidas para frenar su crecimiento. Entre las estrategias destacan:

  • Operativos de clausura de estaciones clandestinas

  • Aumento de la vigilancia en ductos de Pemex

  • Refuerzo en las sanciones a quienes compren y vendan gas robado

  • Trabajo coordinado con la CRE y la ASEA para regular el sector

Sin embargo, la industria gasera considera que estas medidas no han sido suficientes y exigen una intervención más agresiva del gobierno para desmantelar las redes criminales detrás del huachigas.

¿Qué pueden hacer los consumidores?

Para evitar ser parte de esta red ilegal, los consumidores deben:

Comprar solo en gaseras con permisos oficiales
Verificar que los cilindros tengan sellos de seguridad y datos del proveedor
Reportar estaciones clandestinas a las autoridades
Evitar comprar gas en puntos de venta informales

El huachigas sigue siendo una amenaza latente, no solo para la economía formal, sino también para la seguridad de miles de familias. Chalco y Ecatepec han quedado en el centro de esta problemática, y si no se refuerzan las acciones contra el gaschicoleo, el mercado ilegal de gas LP seguirá creciendo sin control.