Hallan muerto a sospechoso de asesinar a una niña que vendía dulces en Chiapas
Se ofrecía una recompensa de medio millón por la captura del presunto feminicida
Una niña de 12 años que vendía dulces en Tuxtla Gutiérrez, Liliana Guadalupe, fue encontrada muerta enterrada en un patio, tras ser reportada como desaparecida, se señaló a Víctor José Carrera Mayor como el sospechoso del feminicidio. La Fiscalía General del Estado (FGE) de Chiapas ofrecía una recompensa de 500,000 pesos por su captura, este domingo, el hombre fue hallado muerto dentro de un domicilio en la capital chiapaneca, según informó la dependencia.
Mediante un comunicado, se informó que “elementos de la FGE recaban información en el marco de una carpeta de investigación, en tanto que personal de Servicios Periciales arribaron al lugar para trasladar al cadáver al Servicio Médico Forense a fin de practicar la necropsia de Ley”.
Hasta el momento no se ha informado la manera en la que fue hallado el presunto feminicida, quien se desempeñaba como chef y era originario de Parral, Chihuahua
FGE localiza sin vida a Víctor José Carrera Mayor, presunto responsable del feminicidio de Liliana Guadalupe “N”#FGEChiapas #089DenunciaAnónima#911Emergencias #UnaJusticiaMásHumana
— FGEChiapas (@FGEChiapas) October 28, 2024
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La desaparición de Lupita
Lupita, como le decía de cariño su familia, nació en 2012 en Berriozábal, Chiapas, tenía varios hermanos, sus padres se dedican a la venta de dulces artesanales y plantas. Estudió hasta cuarto de primaria debido a problemas de pronunciación que le causaban pena.
Su mamá las acompañaba a ella y sus hermanas a vender, pero un problema de salud la confinó a su casa, por lo que iban solas. El 19 de octubre, Rosa María, su madre, horneó y cocinó los dulces regionales para la venta de sus hijas, acomodó en dos canastas gaznates, nuegados, caballitos y turtuletes.
La hermana mayor y Lupita de 12, tomaron un camión, como todos los días, y recorrieron 24 kilómetros para llegar a Tuxtla Gutiérrez a vender, pero a diferencia de los demás días, una de ellas ya no volvió a casa.
La hermana acudió al sitio en el que habían quedado de verse para regresar a su casa, pero Lupita nunca llegó, por lo que informó sobre lo sucedido y sus familiares comenzaron la intensa búsqueda.
🔴#ServicioSocial | Desaparece Niña Liliana Guadalupe Marroquín Marroquín.
— Canal 13 Chiapas (@canal13Chiapas) October 22, 2024
Se ha activado una Alerta Amber tras la desaparición de Liliana Guadalupe Marroquín, una niña originaria de Berriozábal. La última vez que fue vista fue en la 7a Norte y 3a Poniente de Tuxtla Gutiérrez. pic.twitter.com/duxMhJTjoD
Familiares denunciaron la desaparición se activó una Alerta Amber, al mismo tiempo comenzaron a preguntar casa por casa por la niña, a quien los comerciantes llamaban “La Güera”, nadie sabía nada, pero con base a los testimonios, pudieron hacer un mapa de los lugares en los que estuvo vendiendo.
Con los testimonios recabados, se solicitaron los videos de las cámaras de videovigilancia de las calles, casas y comercios cercanos, así se vio a la niña entrar en la 7 Norte, pero no salió por la 5 Poniente, donde debía.
El triste hallazgo de la niña
Uno de los habitantes del último domicilio de la calle en que se vio a la niña por última vez se negó a dar las grabaciones de su cámara, por lo que los familiares hicieron un plantón en el lugar, la Fiscalía logró obtener una orden para acceder a su cámara y confirmaron que Lupita desapareció en esa calle.
Fue el miércoles 23 de octubre que se obtuvo una orden de cateo en el hogar sospechosos, allí se encontró un cuerpo semienterrado en el patio trasero. Por la noche se confirmó que era de la niña.
Al día siguiente volvió a su hogar, familiares y amigos le dieron el último adiós, en medio de todo el dolor, pidieron una sola cosa, justicia para Lupita, además del alto a los feminicidios.
De acuerdo con la cuenta de X, La Marla Sabina, se cree que en el domicilio donde se encontró a Lupita hay al menos otros dos cuerpos enterrados.
La pequeña fue abusada sexualmente y degollada, la vida de una niña trabajadora en el estado más pobre de México terminó a manos de un hombre de 45 años, de quien no se sabe más y pudiera tener otras víctimas en su camino.
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