Moody’s cambia la perspectiva crediticia de México de estable a negativa; ¿qué significa?

Héctor Velázquez 14 noviembre, 2024

Esta modificación se debe a la percepción de debilitamiento de la formulación de políticas y del entorno institucional

 ©Sebastian PH/Alex wolf mx - Moody's evalúa el riesgo crediticio de gobiernos y otros emisores de deuda mundialmente.

Moody's Ratings (Moody's), la agencia de calificación de riesgo e investigación financiera, cambió la perspectiva respecto a las calificaciones crediticias del gobierno mexicano, pasando de estable a negativa. Esto se debe a un debilitamiento de la formulación de políticas y del entorno institucional.

La agencia compartió la información mediante un comunicado en el que confirmó las calificaciones crediticias de emisor, con una calificación de largo plazo de deuda senior no garantizada en "Baa2" (Riesgo moderado de crédito). Las notas de largo plazo de deuda senior no garantizada del programa MTN y de deuda senior no garantizada quedaron en "(P)Baa2".

Moody's ha señalado que la situación fiscal del gobierno se ha vuelto más complicada debido a dos factores principales: el deterioro en la asequibilidad de la deuda y un gasto público más rígido.

 ©X/SocCivilMx - Comunicado de Moody's Ratings

En el comunicado también se menciona que la reforma constitucional podría erosionar los controles y contrapesos del sistema judicial del país, provocando un probable impacto negativo en la fortaleza económica y fiscal de México.

La agencia advierte que existe un riesgo creciente de que los pasivos contingentes de Pemex —deudas o compromisos que el gobierno podría verse obligado a asumir en el futuro— terminen afectando directamente las finanzas públicas del país.

“La afirmación de la calificación refleja nuestra opinión de que el perfil crediticio de México continúa beneficiándose de una sólida fortaleza económica que seguirá siendo apoyada por la diversidad de la economía, así como por los beneficios potenciales de la relocalización”, señaló.

Moody’s mantuvo la calificación crediticia de México en parte debido a sus desequilibrios macroeconómicos modestos, es decir, que el país no enfrenta grandes desajustes en variables clave como la inflación, el crecimiento económico o el déficit fiscal. Estos desequilibrios contenidos indican una economía relativamente estable y con buenos fundamentos.