¿Por qué la Calzada Ignacio Zaragoza se inunda siempre que llueve? Las 10 razones ocultas
Calzada Ignacio Zaragoza: el "canal urbano" que colapsa la CDMX cada temporada de lluvias

La Ciudad de México (CDMX) amaneció con calles, bajo puentes y vialidades colapsadas por severas inundaciones la madrugada del martes 12 de agosto. Entre las zonas más afectadas estuvo la Calzada Ignacio Zaragoza, uno de los principales accesos y salidas de la capital hacia el Estado de México. Sin embargo, este escenario no es nuevo: cada temporada de lluvias, esta arteria vial se convierte en un punto crítico de encharcamientos y bloqueos viales.
La respuesta a por qué se inunda tanto la Calzada Ignacio Zaragoza es compleja y tiene raíces históricas, urbanas y climáticas que se han acumulado durante décadas.
#Tlaloque2025 l Policías de la #SSC realizan el destape de coladeras y el retiro de basura para permitir que corra el agua en la calzada #IgnacioZaragoza al poniente y la calle Florencio Antillón, en la colonia Juan Escutia, de la alcaldía @Alc_Iztapalapa, donde se registra un… pic.twitter.com/OmAaF934Xb
— SSC CDMX (@SSC_CDMX) August 12, 2025
1. Una zona naturalmente baja y de acumulación de agua
La vialidad atraviesa terrenos que hace siglos formaban parte del antiguo Lago de Texcoco, con suelos lacustres y poco permeables.
La pendiente natural es mínima, lo que impide que el agua fluya rápidamente; en lugar de drenar, tiende a estancarse.
2. Un drenaje pluvial insuficiente y saturado
Gran parte del sistema de alcantarillado en Zaragoza fue construido a mediados del siglo XX, cuando la zona tenía menor densidad poblacional y menor volumen de lluvia registrado.
El colector principal y los ramales no están dimensionados para las precipitaciones actuales, que son más intensas y concentradas.
Muchos registros y coladeras están colapsados o llenos de basura, lo que reduce aún más la capacidad de desalojo.
3. Basura y sedimentos que bloquean el flujo del agua
Plásticos, hojas, lodo y otros desechos tapan coladeras de forma recurrente.
Durante lluvias fuertes, el agua arrastra basura desde mercados y calles cercanas, obstruyendo todavía más las entradas del drenaje.
4. Recibe agua de otras zonas más altas
La Calzada Ignacio Zaragoza no solo se inunda por la lluvia que cae directamente sobre ella.
Recibe escurrimientos desde colonias más elevadas como Santa Martha Acatitla, San Lorenzo Tezonco y el Cerro de la Estrella, así como de otras vialidades de Iztapalapa.
5. Hundimiento diferencial del suelo
La sobreexplotación del acuífero del Valle de México ha provocado que la zona se hunda entre 20 y 30 centímetros por año en tramos como Santa Martha, Guelatao y Canal de San Juan.
Este hundimiento genera depresiones en el pavimento donde el agua se acumula, formando “charcos permanentes” en temporada de lluvias.
Más lluvias. Más caos en CDMX
— Manuel Lopez San Martin (@MLopezSanMartin) August 12, 2025
-Calzada Ignacio Zaragoza [📹 SSC]
-Calzada Ignacio Zaragoza, dirección centro [📹Lizbeth Hernández]
-Av. Norte y Calle 7, colonia Agrícola Pantitlá [📹 C5 CDMX]
-Bajo puente, Av. Chapultepec a la altura de Florencia [📹 OVIAL SSC] pic.twitter.com/EKJCj382un
6. Infraestructura vial deprimida
Bajo puentes y pasos vehiculares, como los que cruzan el Periférico Oriente o la Línea A del Metro, funcionan como cuencas cerradas.
Sin sistemas de bombeo en buen estado o mantenimiento frecuente, estos puntos se convierten en auténticas piscinas durante tormentas.
7. Lluvias más intensas por el cambio climático
En los últimos años, se han registrado precipitaciones que superan los 30 milímetros en menos de una hora, rebasando la capacidad del drenaje tradicional.
Las tormentas son cada vez más repentinas y torrenciales, lo que provoca acumulaciones rápidas e incontrolables.
8. Superficie impermeable y falta de infraestructura complementaria
La calzada está completamente asfaltada, sin áreas verdes ni sistemas naturales de absorción de agua.
No existen suficientes vasos reguladores o sistemas de captación pluvial cercanos; la vialidad funciona como un “canal urbano” que concentra el agua en lugar de dispersarla.
9. Un punto vital para la movilidad metropolitana
La Calzada Ignacio Zaragoza conecta la CDMX con municipios del Estado de México como Nezahualcóyotl, Los Reyes La Paz, Chimalhuacán e Ixtapaluca, así como con la carretera federal y la autopista México-Puebla.
Cuando se inunda, el tráfico colapsa no solo en la ciudad, sino también en la zona conurbada.
Sigue afectada la calzada Ignacio Zaragoza, dirección Centro, por las lluvias de anoche en la Ciudad de México pic.twitter.com/oXCVIiVOME
— Pascal (@beltrandelrio) August 12, 2025
10. La versión de las autoridades
En conferencia de prensa en el mes pasado de junio, la presidenta Claudia Sheinbaum subrayó que el problema no es una mala pavimentación, sino el hundimiento desigual del suelo y las lluvias extremas.
“El problema es que hay episodios donde cae demasiada agua. Se hizo el Túnel Emisor Oriente, que ha ayudado mucho. Es un túnel que saca el agua en la época de lluvias y tiene un diámetro muy importante para poder desalojar las aguas”.
Pese a obras hidráulicas como el Túnel Emisor Oriente, la realidad es que la combinación de factores históricos, urbanos y climáticos sigue colocando a la Calzada Ignacio Zaragoza como uno de los puntos más vulnerables de la CDMX frente a las lluvias.
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