Roberto buscaba un trabajo en EE.UU y terminó en el Rancho Izaguirre: el otro modus operandi de reclutadores
El sobreviviente dijo que junto con él viajaban otras 70 personas de Guerrero
Los testimonios en torno a lo que pasaba dentro del Rancho Izaguirre, en Teuchitlán, Jalisco, siguen saliendo a la luz. Ahora, mientras las autoridades investigan, un nuevo testigo ha hablado para medios locales y ha contado su experiencia en este predio que presuntamente era utilizado como centro de adiestramiento del crimen organizado.
El joven, identificado como Roberto, ofreció su testimonio en entrevista con la periodista Azucena Uresti, a quien le contó cómo fue que llegó a este predio y las actividades que tuvo que realizar para sobrevivir y huir del lugar. Según lo dicho por la víctima, fue en el año 2023 que fue reclutado por el crimen organizado, esto luego de postularse a una oportunidad para trabajar en Estados Unidos.
"Fuimos invitados por autoridades de aquí del municipio de Chilpancingo (Guerrero) y bueno, la verdad es que ese tiempo y las condiciones en las que estuvimos fueron horribles”, dijo el hombre en entrevista con la mencionada comunicadora.
Roberto se postuló a una vacante en EE.UU.
Añadió que supuesto programa consistía en tener una capacitación para cosechar en Guanajuato y posteriormente obtendría una visa H-2A, para poder trabajar en Estados Unidos como ciudadanos extranjeros.
El hombre narró que, confiado de que era una oportunidad de trabajo real, acudió al ayuntamiento municipal de Chilpancingo para postularse al supuesto trabajo. Posteriormente, él y otras 70 personas partieron de Guerrero para dirigirse a Guanajuato, pero, en realidad fueron llevados al estado de Jalisco, donde estuvo recluido por varios meses y recibió entrenamiento por parte de grupos criminales.
“Nosotros estábamos confiados de que íbamos a llegar a Guanajuato, muchos de los que íbamos desconocíamos el camino. Nos dijeron que íbamos a tener alimentos, dormitorio y todo lo necesario, pero ya en ese rancho las cosas fueron diferentes”, contó el hombre al recordar los horrores que vivió en el predio de Teuchitlán.
Así logró escapar Roberto
De igual manera, dijo que en el lugar habían personas de distintos estados: "había personas de distintas partes del país. Cuando salimos nos empezaron a formar por grupos y a asignar por estados. Éramos bastantes personas. Yo le calculo alrededor de 500 personas, eran muchísimas personas".
A diferencia de otros sobrevivientes, Roberto dijo que él no fue entrenado como sicario, sino que cosechaba fresas en una zona cercana al rancho, pero que debía cumplir ciertas reglas, las cuales incluían estar la mayor parte del tiempo dentro de tráileres, y no acercarse a ciertas áreas del predio, las cuales estaban prohibidas.
Finalmente, detalló que logró huir del lugar luego de que vio a personas armadas y se sintió en peligro, solo unos días después de que había llegado al predio. Explicó que reconoció el lugar en el que estuvo recluido tras ver las noticias en televisión.
