Tenis derretidos y mochilas calcinadas: así lucen las huellas de la tragedia en Iztapalapa

La tarde de este miércoles 10 de septiembre una explosión y posterior incendio sacudieron el oriente de la Ciudad de México, la volcadura de una pipa fue el inicio de una tragedia que hasta el momento ha dejado una víctima mortal, y ha movilizado a familias que buscan a sus seres queridos o van a los hospitales a saber el estado de salud de quienes ya fueron notificados. Y es que en medio del caos de la emergencia, los objetos personales que quedaron desparramados en el suelo sirvieron para identificar a algunos de los lesionados, así como para dimensionar lo sucedido. 

De acuerdo con reportes de FOROtv, una mochila que contenía una cartera ayudó a identificar a una estudiante de Ingeniería de la UNAM, así los elementos de servicios de emergencia desplegados en la zona pudieron contactar a su mamá e informarle que su hija fue trasladada a un hospital. Sus cosméticos, lentes negros y tarjeta de Movilidad quedaron en el suelo, mostrando un poco de la vida y personalidad de la joven. 

Decenas de teléfonos celulares quedaron en el asfalto de la Calzada Ignacio Zaragoza, cayeron cuando sus dueños fueron alcanzados por la onda expansiva de la explosión, aquellos aparatos que generalmente no se sueltan, son testigos de la tragedia y para algunos familiares apostados en los hospitales donde han sido trasladados los heridos, son una prueba de que sus seres queridos podrían estar heridos, pues no responden. 

Objetos e infraestructura calcinada

Por supuesto no todos los objetos sirven para identificar a sus dueños, algunos quedaron completamente calcinados o derretidos por el calor del fuego. Incluso las barreras de contención, los letreros y autos fueron consumidos por el fuego, el mismo que abrasó la piel de muchas personas que estaban en el sitio al momento de la explosión. 

Las imágenes de los hechos son desgarradoras, rostros irreconocibles, piel quemada y las personas caminan así, buscando sobrevivir aunque lleven el dolor en el cuerpo. Mientras afuera de los hospitales la desesperación y el llanto se hacen presentes entre quienes buscan a los suyos o aquellos que ya saben de su gravedad. 

Conforme pasen los días el sitio será completamente limpiado, los calcinados se reemplazará y la calle no mostrará indicios de lo sucedido, pero quienes lo vivieron llevaron el impacto por siempre, algunos en sus cuerpos lastimados por el fuego, otros por el impacto de lo que vieron. 

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