Un hermano de 6 años y una llamada de auxilio: las nuevas revelaciones en el caso de la niña Irina

El rescate de una niña de seis años en la colonia ProHogar, en Azcapotzalco, abrió una nueva línea de investigación sobre posibles antecedentes de violencia familiar, luego de que la menor relatara que su hermano, también de corta edad, “está con su papá” porque él también había sido víctima de maltrato y posteriormente separado de su madre.

Los hechos ocurrieron cuando policías de la Ciudad de México acudieron a un domicilio tras recibir el reporte de un vecino que denunció escuchar llantos intensos y presenciar agresiones reiteradas en la vivienda. Al llegar, los oficiales encontraron a la menor asomada por una ventana, visiblemente alterada y pidiendo auxilio.

El testimonio clave

De acuerdo con el informe policial, la niña señaló a los agentes que había sido golpeada, amarrada y dejada sola dentro del domicilio. En medio del llanto, expresó: “No es un juego. Mi mamá me quiere matar”, lo que permitió a los oficiales valorar el riesgo inmediato y proceder a resguardarla.

Durante su traslado, mientras era atendida por elementos de seguridad y paramédicos, la menor relató que no era la única víctima dentro de su familia. Explicó que su hermano, de aproximadamente seis años, “está con su papá”, pues previamente ya había sido retirado de la custodia materna debido a presuntos episodios de violencia.

Ese testimonio fue integrado a la carpeta de investigación, ya que coincide con reportes previos que señalaban que la madre había perdido la custodia de un niño por agresiones físicas documentadas.

Los policías que intervinieron describieron que la menor presentaba moretones y lesiones visibles en brazos, piernas y glúteos. Tras su rescate, se le proporcionó ropa, agua y alimentos mientras recibía valoración médica.

Detención y liberación de la madre; la investigación continúa

Momentos después del aseguramiento de la niña, la mujer identificada como su madre llegó al domicilio. Los oficiales le informaron sobre la denuncia y procedieron a detenerla por posible maltrato infantil, trasladándola ante el Ministerio Público para definir su situación jurídica.

Aunque la menor quedó bajo resguardo institucional mientras avanzaban las diligencias, la mujer recuperó su libertad dos días después, lo que generó cuestionamientos sobre la evaluación del riesgo y las medidas de protección dictadas en el caso.

La Fiscalía capitalina mantiene abierta la investigación por violencia familiar y lesiones, así como la revisión del testimonio de la niña respecto a su hermano, quien actualmente permanece con su padre.

Las autoridades señalaron que continuarán con los peritajes psicológicos, médicos y sociales para determinar las medidas de protección permanentes para la menor y el futuro jurídico del caso.