"Ya descansas en paz, mi China": el emotivo mensaje tras el hallazgo de un relicario en Rancho Izaguirre
El relicario con una foto en los hornos clandestinos de Jalisco que permitió a una familia despedirse de una joven desaparecida
El hallazgo de un relicario con una fotografía en el Rancho Izaguirre, presuntamente del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en Teuchitlán, Jalisco, permitió despedir a una joven desaparecida. Su familia, tras años de búsqueda, finalmente obtuvo respuestas.
Un macabro descubrimiento en Teuchitlán
Durante una jornada de búsqueda en el Rancho Izaguirre, integrantes del colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco encontraron cientos de objetos personales, entre ellos mochilas, maletas, ropa, carteras, identificaciones y fotografías. Entre estos artículos, un relicario con la imagen de una joven junto a San Francisco de Asís llamó la atención.
Las imágenes difundidas en redes sociales llevaron a que familiares la reconocieran. Myriiam Hernandez, usuaria de Facebook, compartió un emotivo mensaje dirigido a la víctima:
“Ya te encuentras descansando en paz, mi "China". Tu familia y amigos jamás dejaron de buscarte. No me imagino lo duro que debió haber sido para tu mamá reconocer tu blusa y tus zapatos y aún más parte de tus restos y jamás pensamos que te encontrarían tan lejos. Fuiste una buena madre buscando un mejor futuro para tu hijo. Siempre te recordaremos como una guerrera. Tu hijo se queda en buenas manos y acá siempre te recordaremos... Siempre te recordaremos como una mujer fuerte. No sabemos cuánto sufriste pero al menos sabemos que ya descansas en paz... Te amamos, "Chinita". No es un adiós, si no un hasta pronto. Dios te tenga en su Santa Gloria".
La joven, cuya identidad no ha sido revelada públicamente, era supuestamente madre de un niño. Su madre logró identificar su ropa y algunos restos humanos entre las evidencias encontradas en el sitio, confirmando su trágico destino, según la publicación de Myriaam.
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El rancho del horror: un campo de entrenamiento y exterminio del CJNG
El Rancho Izaguirre, ubicado en Teuchitlán, Jalisco, funcionó durante al menos tres años como un centro de reclutamiento y ejecución del CJNG. Según testimonios, era conocido como “La escuelita del terror”, donde jóvenes de entre 20 y 25 años eran obligados a someterse a brutales entrenamientos. Aquellos que no superaban las pruebas eran torturados o asesinados.
Un informante anónimo, quien logró escapar tras estar cautivo en el lugar por más de un mes, reveló a las Guerreras Buscadoras que los criminales forzaban a los reclutados a pelear entre sí hasta la muerte y a cavar fosas para enterrar a las víctimas. Además, se encontraron tres hornos crematorios, evidenciando la magnitud del exterminio.
El sitio también albergaba figuras de la Santa Muerte, santería, libretas con apodos y números de reclutados, así como cartas de despedida. Todos estos elementos están siendo analizados por la Fiscalía Especializada en Personas Desaparecidas y el Instituto de Ciencias Forenses.
La lucha de las familias por respuestas
Las pertenencias encontradas en el rancho de Teuchitlán serán registradas en un álbum fotográfico de acceso público, con la esperanza de que más familias puedan identificar a sus seres queridos desaparecidos.
A pesar de que en septiembre de 2024 la Guardia Nacional rescató a dos personas y detuvo a 10 integrantes de un grupo criminal en este lugar, la reciente intervención de colectivos de búsqueda ha expuesto la verdadera magnitud de los crímenes cometidos allí.
Las investigaciones continúan, y las autoridades trabajan en la recuperación de restos humanos en el predio, que mide aproximadamente 50 metros de ancho por 200 de fondo. Para muchas familias, la esperanza de encontrar a sus desaparecidos sigue viva.
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