Los Dodgers campeones 2025: claves del triunfo en una Serie Mundial inolvidable

Los Dodgers de Los Ángeles completaron su marcha hacia la historia con una victoria 5-4 en 11 entradas sobre los Azulejos de Toronto en el Juego 7 de la Serie Mundial, consiguiendo su segundo campeonato consecutivo y consolidando una dinastía sin precedentes en 25 años.

1. La remontada que definió la Serie

Con los Dodgers abajo por tres carreras y Shohei Ohtani visiblemente agotado, Miguel Rojas revivió al equipo con un jonrón solitario en la novena entrada que empató el marcador. Ese batazo cambió el rumbo del juego y del título.

Pese a estar contra las cuerdas, Los Ángeles sobrevivió una amenaza con bases llenas en la parte baja del noveno, gracias a una gran jugada defensiva de Rojas y una atrapada crucial de Andy Pages, quien mantuvo viva la esperanza al retener una bola tras chocar con Kiké Hernández en el jardín central.

2. Will Smith, el golpe decisivo

En la undécima entrada, con dos outs y la tensión al máximo, Will Smith conectó un jonrón sobre un slider de Shane Bieber, enviando la pelota al bullpen de los Azulejos. Fue el batazo que selló el campeonato y encendió la euforia en el dugout angelino.

3. Yamamoto, héroe sobrehumano

El japonés Yoshinobu Yamamoto, quien había lanzado 96 pitcheos la noche anterior, regresó para lanzar tres entradas decisivas, incluyendo los últimos tres outs del título. Con sangre fría, retiró a los bateadores clave de Toronto, incluso tras permitir un doble de Vladimir Guerrero Jr. en el undécimo.

Con corredores en las esquinas y un out, Mookie Betts ejecutó una jugada de doble play para cerrar el partido. Freddie Freeman atrapó el tiro final mientras los Dodgers corrían al campo para celebrar.

4. Una dinastía en marcha

Con este triunfo, los Dodgers se convierten en el primer equipo desde los Yankees de 1998-2000 en ganar títulos consecutivos. Su mezcla de juventud, profundidad y liderazgo los consolida como la franquicia a vencer en las Grandes Ligas.

Frase destacada:

“Por partidos como este vale la pena cada sacrificio”, dijo el mánager Dave Roberts, con lágrimas en los ojos, mientras abrazaba a sus jugadores sobre el césped del Rogers Centre.