Andreina Farías fue violada y atropellada por técnicos de telefonía; dejó 5 hijos en orfandad
La joven migró buscando una vida mejor, pero encontró violencia, ahora sus seres queridos claman justicia

La noche del 14 de mayo, Andreina Farías Torres, joven venezolana de 31 años y madre de cinco hijos, fue asesinada en circunstancias que han conmocionado a Perú y Venezuela. De acuerdo con la investigación preliminar, fue abusada sexualmente y luego atropellada por dos técnicos de una empresa contratista de la compañía Claro Perú, quienes habían acudido a su domicilio en San Bartolo para instalar un servicio de internet.
Los implicados fueron identificados como Rubén Darío Cueva Velázquez y Jean Carlos Montero Huaylinos, trabajadores de la empresa PC Telecom. Uno de ellos, Montero, continúa prófugo; el otro, Cueva, fue capturado el 26 de mayo en el distrito limeño de Ate.
PERÚ | Dos Técnicos Peruanos de la empresa de PC Telecom, empresa contratista de Claro #Perú, Violaron a joven #venezolana, Andreina Farías y luego la Asesinaron atropellándola. pic.twitter.com/1JaMCz7p6g
— NoticiasInternacionales (@ECInformativo) May 22, 2025
Una agresión que terminó en tragedia
La versión oficial, confirmada por el coronel Carlos Morales, jefe de la División de Investigación de Homicidios de la Policía Nacional, indica que Farías fue abusada sexualmente antes de morir. Según la reconstrucción de los hechos, ambos hombres ingresaron a su hogar por la mañana. Por la noche, cámaras de seguridad registraron su salida del inmueble, así como el momento en que la víctima los enfrentó y amenazó con denunciarlos.
En un intento por evitar que escaparan, Farías se colgó del parachoques de la miniván en la que pretendían huir. Los agresores aceleraron y la atropellaron, causándole la muerte. No recibió auxilio médico inmediato. Su cuerpo quedó tendido en plena vía, mientras los sospechosos se daban a la fuga.
Captura y confesión parcial
Rubén Darío Cueva fue detenido casi dos semanas después del crimen. En su declaración a las autoridades, admitió haber estado en la vivienda junto a Montero y relató que los tres habían consumido alcohol. Dijo haber abandonado la casa durante un momento y, al regresar, encontró a Farías y a Montero en una situación que desembocó en una discusión violenta. Según su testimonio, la decisión de arrollar a Farías se tomó luego de que ella amenazó con denunciarlos.
La versión está siendo analizada por la Tercera Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Lurín, que investiga a ambos por los presuntos delitos de feminicidio y homicidio calificado. La orden de detención preliminar por siete días fue emitida gracias a información proporcionada por Claro Perú.
Jean Carlos Montero continúa en fuga. La policía ha realizado operativos en distintas regiones del país, incluida Huancayo, donde hallaron pertenencias que lo vinculan al caso. Entre los objetos incautados hay tarjetas personales, una mochila y comprobantes que podrían ayudar a rastrear su paradero.
Un crimen que revela fallas estructurales
El asesinato de Andreina Farías pone en evidencia las múltiples capas de vulnerabilidad que enfrentan las mujeres migrantes en Perú. De acuerdo con el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, los feminicidios han ido en aumento: 162 casos se registraron en 2024, frente a los 136 de 2021. Solo entre enero y abril de 2025, los Centros de Emergencia Mujer reportaron 58 casos con características de feminicidio.
Por su parte, la Policía Nacional ha documentado más de 3,800 denuncias por violencia de género contra personas extranjeras entre el año 2020 y 2022. El 85.3% de las víctimas fueron mujeres venezolanas, como Farías.
Este caso también pone en el centro del debate el cumplimiento por parte del Estado peruano de sus obligaciones internacionales. Según la jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, los Estados deben actuar con debida diligencia en la investigación y sanción de estos crímenes, especialmente cuando la violencia de género está involucrada.
Justicia y reparación
Organizaciones defensoras de los derechos humanos y colectivos de mujeres han exigido que el caso se investigue como feminicidio y que las instituciones respondan con celeridad. La sociedad venezolana también ha expresado su indignación, reclamando justicia para Andreina Farías, una joven madre que salió de su país en busca de un mejor futuro y encontró la muerte en manos de sus agresores.
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