¿Cadena perpetua para Genaro García Luna? Estas son las acusaciones en su contra
El exsecretario de Seguridad de México fue declarado culpable tras un mediático juicio
No hay plazo que no se cumpla y aunque se propuso en cinco ocasiones, este miércoles 16 de octubre será dada a conocer la sentencia de Genaro García Luna, el funcionario mexicano de más alto rango que ha sido juzgado en Estados Unidos por corrupción con el narcotráfico. El encargado de dictar la sentencia es el Juez Brian Cogan, quien ya condenó a cadena perpetua a Joaquín 'El Chapo' Guzmán en 2019 y encabezará el juicio contra el cofundador de El Cártel de Sinaloa, Ismael 'El Mayo' Zambada.
Genaro García Luna fue secretario de Seguridad Pública durante el sexenio de Felipe Calderón, encabezó la guerra contra el narco. Previamente había dirigido la Agencia Federal de Investigaciones, de 2001 a 2006, durante el gobierno de Vicente Fox. Durante estos puestos clave, se inmisculyó en el narcotráfico y recibió millonarios sobornos, por lo que la justicia estadounidense lo acusó de cinco cargos relacionados con drogas.
Acusaciones contra García Luna
Conspiración para la distribución internacional de cocaína
Conspiración para la distribución y posesión de cocaína
Conspiración para importar cocaína
Participación continua en una organización criminal
Emitir declaraciones falsas a una autoridad de EU cuando solicitó la ciudadanía estadounidense en 2018
En el expediente F#2019R00927 correspondiente a la acusación levantada en el Tribunal del Distrito Este de Nueva York contra García Luna, Luis Cárdenas Palomino (ex director de Seguridad Federal de la Policía Federal) y Ramón Pequeño García (ex jefe antidrogas de la Policía Federal) se lee:
Acordar no interferir en los envíos de droga del Cártel de Sinaloa en México, que normalmente consistían en cantidades de varias toneladas de narcóticos, y la gran mayoría de los cuales estaban destinados a Estados Unidos.
Proporcionar acceso a información sensible de las fuerzas de seguridad sobre operaciones policiales contra el Cártel de Sinaloa.
Detención de miembros de cárteles rivales, en lugar de miembros del Cártel de Sinaloa, y facilitando información confidencial de las fuerzas del orden sobre miembros de grupos rivales.
Colocar a otros funcionarios corruptos en posiciones de poder en determinadas zonas de México controladas por el Cártel de Sinaloa.
La traición
El fiscal estadounidense Breon Peace expresó vehementemente mediante un comunicado, que “es inconcebible que el acusado haya traicionado su deber como secretario de Seguridad Pública al aceptar con avidez millones de dólares en sobornos que estaban manchados con la sangre de las guerras de cárteles y las batallas relacionadas con las drogas en las calles de Estados Unidos y México, a cambio de proteger a aquellos asesinos y traficantes que juró solemnemente investigar”.
Y es que García Luna tuvo toda la confianza del entonces presidente Felipe Calderón para dirigir las operaciones de la Guerra contra el Narco. “Fue posiblemente el socio mexicano más importante de Estados Unidos en un largo y fallido esfuerzo por transformar el sistema de justicia mexicano”, según ProPublica.
García Luna dirigió la Policía Judicial Federal de México “con mano de hierro", a menudo monopolizando el acceso a la información y las operaciones. Para evitar la corrupción, compartimentó la información. No quería que nadie tuviera el panorama completo de lo que estaba sucediendo”, dijo el periodista Julián Andrade a León Krauze.
García Luna “era un aliado muy importante para el FBI y recibía material extremadamente confidencial de manera regular”, afirma León Krauze citando a la periodista Peniley Ramírez, en The Washington Post.
Genaro García Luna era elogiado en Washington y llamado “El Superpolicía”. De hecho, la Embajada de EE. UU. se alegró cuando García Luna fue elegido en 2006 para dirigir la Secretaría de Seguridad Pública en el sexenio de Felipe Calderón.
Los ojos que voltearon a ver a García Luna
ProPublica afirma que la Administración de Control de Drogas (DEA) se fijó en Genaro García Luna desde el principio, y narra:
“A mediados de la década de 1990, cuando aún trabajaba en el servicio de inteligencia, él y Cárdenas Palomino, llegaron a Tijuana para ofrecerse a colaborar con los agentes estadounidenses que trabajaban contra la banda de los Arellano Félix, los hermanos narcotraficantes que habían estado implicados en el asesinato del cardenal católico de Guadalajara en 1993”
“Presentaron un informe muy bien elaborado. Tenían un plan operativo, pero todo estaba dirigido contra los Arellano. Cuando hablabas de cualquier otro narco, no les interesaba”, dijo un exagente de la DEA.
El entonces presidente Felipe Calderón y George W. Bush firmaron la Iniciativa Mérida, un acuerdo histórico que daría lugar a una nueva era de cooperación y contaría con más de $3,500 millones de dólares en ayuda estadounidense para la seguridad.
“Hubo muchas cosas que hicimos bajo la rúbrica de Mérida con mucho éxito, y en muchas de ellas participó García Luna”, afirmó el diplomático estadounidense de alto nivel John Feeley, “En muy poco tiempo, García Luna se convirtió en nuestra persona de referencia porque era el socio más eficaz que teníamos”.
Sin embargo, había obstáculos también, pues en su detallada nota, Tim Golden, relata que “Cuando se compartía información de inteligencia delicada con los oficiales de policía mexicanos, incluso con los que la DEA había aprobado y entrenado, esa información se filtraba a los traficantes de forma casi rutinaria. Hubo comandantes de policía de esas unidades, entrenados por estadounidenses, que fueron asesinados uno tras otro, al parecer traicionados por sus propios colegas”.
Los primeros señalamientos
En 2010, la periodista Anabel Hernández, en su libro Los Señores del Narco, acusó abiertamente a Genaro García Luna de ser un fuerte colaborador de los líderes del Cártel de Sinaloa, Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán y de Ismael ‘El Mayo’ Zambada.
Asimismo, la autora declaró también que recibió amenazas de muerte por parte de García Luna.
Marcos González Díaz, corresponsal de BBC Mundo en México, narra que, durante el juicio contra Joaquín Guzmán Loera, “un antiguo miembro del cartel dijo que se había encargado de entregar maletas a García Luna con al menos 6 millones de dólares en efectivo en 2005, 2006 y 2007”.
Añade que “la Policía Federal de García Luna actuó como guardaespaldas y escolta del cartel a cambio de sobornos, permitiendo a sus miembros usar uniformes y placas de policía".
Y aún más: “la policía ayudó a descargar cocaína de aviones en el aeropuerto de la Ciudad de México que luego era entregada al cártel”.
Durante el juicio, Jesús "El Rey" Zambada García, declaró que se había reunido con García Luna dos veces en un restaurante de la Ciudad de México para entregarle maletines llenos de dinero, cada uno con más de $3 millones de dólares.
Así que el Procurador Federal Richard P. Donoghue giró instrucciones a la fiscalía para que empezaran a abrir casos contra García Luna y otros funcionarios mexicanos corruptos.
Una investigación de siete años
Los agentes de la DEA y un analista de delitos financieros entregaron a la fiscalía el trabajo realizado durante siete años, que había sido rechazado por falta de pruebas.
Por su parte, el Gobierno de México en su página oficial, informó durante el sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador, que fue identificada la red de corrupción de García Luna, su forma de operación, los montos y la ruta que siguieron los recursos, gracias a la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda dio a conocer que durante el tiempo en que Genaro García Luna se desempeñó como secretario de seguridad pública tejió una red de corrupción y lavado de dinero para desviar más de 745 millones de dólares.
García Luna fue detenido el 4 de diciembre de 2019 en Dallas, al sur de Texas, y se declaró no culpable.
David Shirk, director del programa Justicia en México, de la Universidad de San Diego, declaró a InSight Crime que la buena reputación de García Luna y su relación con los aliados del norte durante su periodo en la Secretaría de Seguridad pueden haberlo blindado del escrutinio, y añadió que “la razón por la que no tenemos la evidencia es que en ese momento no la estábamos buscando”.
“Estábamos tan cautivados con García Luna hace una década o más que nadie cuestionaba seriamente su integridad ni trataba de recabar evidencia en su contra”.
En 2013, Dolia Estevez, elaboró para Forbes la lista de los 10 mexicanos más corruptos, entre los que figura Genaro García Luna.
El 21 de febrero de 2023 fue declarado culpable de los cargos mencionados, por los cuales podría pasar preso de 20 años a cadena perpetua.
“García Luna, quien una vez estuvo en la cúspide de la aplicación de la ley en México, ahora vivirá el resto de sus días después de haber sido revelado como un traidor a su país y a los miembros honestos de la aplicación de la ley que arriesgaron sus vidas para desmantelar los cárteles de la droga”, dijo Breon Peace, Fiscal de los Estados Unidos para el Distrito Este de Nueva York.
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