¿Quién tendrá más líquido? Claves del nuevo Tratado de Aguas entre México y EE.UU.
El gobierno subrayó que estas acciones se han llevado a cabo sin comprometer el consumo humano ni la producción agrícola
Tras varios días de negociaciones, México y Estados Unidos alcanzaron un acuerdo para fortalecer la gestión del agua en la cuenca del Río Bravo, en el marco del Tratado de Aguas de 1944, un instrumento binacional que regula la distribución del recurso hídrico entre ambos países.
El Gobierno de México aseguró que no ha incumplido las disposiciones del Tratado, incluso en un contexto de sequía extraordinaria y sin precedentes, que ha afectado a usuarios de ambos lados de la frontera.
Cumplimiento sin afectar el derecho humano al agua
De acuerdo con autoridades mexicanas, durante el último año se han realizado entregas adicionales de agua, siempre dentro de los márgenes establecidos por el Tratado, la disponibilidad hidrológica real y las limitaciones de infraestructura de la región.
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— Guillermo Ortega Ruiz (@GOrtegaRuiz) December 12, 2025
El gobierno subrayó que estas acciones se han llevado a cabo sin comprometer el consumo humano ni la producción agrícola, y reiteró que continuará cumpliendo con sus obligaciones sin vulnerar el derecho humano al agua ni la seguridad alimentaria.
Ruta técnica para atender el déficit hídrico
Como parte del entendimiento, ambos países definieron una ruta técnica conjunta para fortalecer la gestión del ciclo actual del agua y atender el déficit del ciclo anterior, conforme al Artículo 4 del Tratado de Aguas de 1944.
Este proceso se realiza, señalaron, con respeto a los mecanismos binacionales y a la soberanía de cada país, en coordinación con las instancias responsables.
Liberación de agua y plazos acordados
Uno de los compromisos centrales del acuerdo es que México tiene previsto liberar 249.163 millones de metros cúbicos de agua para Estados Unidos, con entregas que comenzarían la semana del 15 de diciembre.
Además, ambos gobiernos revisaron una serie de acciones para cumplir con las obligaciones del Tratado, incluida la retribución del déficit excepcional del ciclo anterior. Las negociaciones continuarán con el objetivo de concluir el plan antes del 31 de enero de 2026.
Cooperación binacional y actuación soberana
En el comunicado conjunto, México y Estados Unidos coincidieron en la importancia de mantener una cooperación permanente en el marco del Tratado de Aguas de 1944 y de la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA/IBWC).
También se estableció que, en caso de incumplimiento, cada país podrá actuar de manera soberana, de acuerdo con sus intereses nacionales, siempre respetando sus obligaciones internacionales.
Las autoridades de ambos países reconocieron que la gestión del agua en la frontera es un desafío compartido, que exige coordinación técnica, diálogo constante y cooperación sostenida ante el impacto creciente del cambio climático para que la repartición sea equitativa y no quede en aire la duda de quién tendrá más líquido.