¿Por qué una bolsa Dior originó la crisis que se vive en Corea del Sur?

Una bolsa de lujo, regalada hace dos años, ha desatado una crisis política sin precedentes en Corea del Sur. El pasado martes, el presidente Yoon Suk Yeol declaró la ley marcial y suspendió la Asamblea Nacional, acusando a la oposición de realizar "actividades antiestatales". Sin embargo, apenas horas después, el Parlamento revocó la medida, y el miércoles, seis partidos liderados por el Partido Demócrata (PD) presentaron una moción para su destitución. La inestabilidad llevó también a la dimisión del ministro de Defensa, Kim Yong-hyun.

El inicio del conflicto se remonta a noviembre de 2023, cuando un canal de YouTube publicó un video que mostraba a la primera dama, Kim Keon Hee, aparentemente recibiendo un bolso de Dior valorado en 2,200 dólares. Este regalo excedía los límites legales establecidos por la estricta ley anticorrupción del país, que prohíbe a los funcionarios y sus cónyuges aceptar obsequios superiores a 750 dólares.

En realidad, el video fue grabado en 2022 con una cámara oculta por el pastor coreano-estadounidense Choi Jae-young, quien le entregó el regalo a la primera dama. Según el propio Choi, la bolsa fue proporcionada por "Voice of Seoul", un canal de tendencia izquierdista crítico del gobierno conservador de Yoon. Este medio ya había enfrentado sanciones legales tras una demanda de la primera dama por difamación.

Aunque la fiscalía decidió no acusar a Kim por violar la ley anticorrupción, el impacto político fue considerable. El presidente Yoon defendió a su esposa, calificando el incidente como una estrategia para influir en las elecciones legislativas de abril de 2024. No obstante, el daño estaba hecho y la aprobación del mandatario cayó al 29%, según Gallup Corea, tras el escándalo del bolso.

El descontento ciudadano se reflejó en las elecciones del 10 de abril, en las que la oposición obtuvo una mayoría abrumadora en la Asamblea Nacional. Los resultados fueron interpretados como un rechazo contra Yoon, quien desde entonces enfrenta una creciente presión para abandonar el cargo.

Mientras tanto, la primera dama ha mantenido un perfil bajo desde el inicio del escándalo, alejándose de la vida pública. Antes de este episodio, Kim era conocida por su activa participación en la política y el arte.