Trump designa al fentanilo como ''arma de destrucción masiva'': ¿qué significa?
La decisión de Trump eleva el combate al fentanilo al nivel de una amenaza de seguridad nacional
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dio un giro drástico a la política antidrogas al reclasificar al fentanilo como arma de destrucción masiva, colocándolo al nivel de una amenaza de seguridad nacional comparable con riesgos químicos, terroristas o bélicos.
La decisión quedó formalizada mediante una orden ejecutiva firmada en la Casa Blanca, desde donde el mandatario justificó la medida por el impacto letal del opioide sintético. “Ninguna bomba hace lo que esto está haciendo”, afirmó Trump, al señalar que el fentanilo provoca entre 200 mil y 300 mil muertes al año en Estados Unidos.
Un cambio legal con consecuencias penales
La reclasificación habilita al gobierno estadounidense a usar herramientas legales reservadas para el combate al terrorismo. El Departamento de Justicia deberá impulsar cargos penales más severos, con agravantes y sentencias ampliadas contra quienes participen en su tráfico.
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— Guillermo Ortega Ruiz (@GOrtegaRuiz) November 12, 2025
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En paralelo, el Departamento del Tesoro y el Departamento de Estado podrán congelar activos, sancionar entidades financieras y perseguir redes internacionales vinculadas a la producción, distribución y suministro de precursores químicos.
El rol del Pentágono y la seguridad nacional
Uno de los cambios más relevantes es la intervención del Departamento de Defensa, que evaluará si es necesario aportar recursos militares al combate del fentanilo en escenarios considerados de emergencia nacional.
El decreto también ordena actualizar protocolos de respuesta ante incidentes químicos y reforzar la inteligencia para desmantelar rutas de contrabando, bajo un enfoque de no proliferación.
Fentanilo, crimen organizado y presión internacional
Trump vinculó directamente el tráfico de fentanilo con la financiación de organizaciones criminales transnacionales, a las que acusó de sostener asesinatos, terrorismo e insurgencias armadas. Incluso autorizó acciones militares para interrumpir rutas marítimas y destruir embarcaciones usadas por el narcotráfico.
La medida se suma a otras decisiones recientes: la emergencia nacional en la frontera sur, la designación de cárteles como organizaciones terroristas y la promulgación de la ley HALT Fentanyl.
La Casa Blanca también reiteró que los aranceles impuestos a México, Canadá y China responden a lo que considera una falta de acción para frenar el flujo de esta droga hacia Estados Unidos.
