Trump impone su agenda y OTAN acuerda gasto militar del 5% del PIB
El bloque transatlántico cede ante las demandas del presidente estadounidense, quien calificó la decisión como una “victoria monumental”
Los países miembros de la OTAN acordaron este miércoles elevar su gasto en defensa hasta el 5% de su PIB para el año 2035, tras una intensa presión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien celebró el acuerdo como un “triunfo histórico” para su país.
En una cumbre organizada en La Haya, marcada por una agenda ajustada a las demandas del mandatario republicano, los 32 países de la Alianza transatlántica anunciaron el mayor aumento presupuestal en defensa desde la Guerra Fría, con el compromiso de fortalecer sus capacidades militares y reducir la dependencia del gasto estadounidense.
Una cumbre hecha a la medida de Trump
"Es una victoria monumental para Estados Unidos", declaró Trump en conferencia de prensa. “Estábamos pagando mucho más de lo que nos correspondía”, añadió, al referirse al desequilibrio en las contribuciones al presupuesto militar de la Alianza.
La declaración final —mucho más breve que en años anteriores— omite referencias a China, Irán, Corea del Norte, el cambio climático o la igualdad de género, y se centra en los desafíos de Rusia, el terrorismo internacional y el respaldo a Ucrania.
Nuevo objetivo: 5% del PIB
El nuevo compromiso supone multiplicar el esfuerzo anterior (2% del PIB) e implica:
3.5% para gasto militar directo, como salarios, operaciones, armamento y mantenimiento.
1.5% adicional para infraestructura, innovación y protección fronteriza.
Cada país deberá informar anualmente sobre su progreso para cumplir esta meta en los próximos 10 años.
España, la disidencia entre aliados
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, se mostró reticente al nuevo compromiso. Afirmó que “sería un absoluto error comprometer el 5% del PIB a Defensa”, defendiendo una visión centrada en las capacidades, no en el gasto.
Trump no ocultó su malestar con España: “Es el único país que no paga lo que debe (...) Para mí, eso no tiene sentido”. El mandatario advirtió que habrá consecuencias comerciales para los países que no cumplan con el acuerdo.
Irán, Israel y la diplomacia de alto voltaje
En paralelo, Trump anunció que EE.UU. reanudará contactos diplomáticos con Irán “en la próxima semana”, tras bombardear instalaciones nucleares iraníes recientemente. Aseguró que el programa nuclear persa “retrocedió décadas” tras esos ataques.
Sobre la reciente tregua entre Israel e Irán, dijo que “está funcionando muy bien”, y aseguró que ambos países “están agotados por el conflicto”.
Una cumbre bajo control y sin sorpresas
El formato de la reunión fue cuidadosamente diseñado para evitar roces con Trump. Se redujo la participación del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, y el anfitrión, el primer ministro neerlandés Mark Rutte, elogió repetidamente a Trump, llegando incluso a llamarlo “papito” en tono de adulación.
Trump fue hospedado en un palacio de la familia real y recibió lo que calificó como “el respeto que Estados Unidos merece”.
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