“Ken Salazar se quiere deslindar de un gobierno del que fue cercano”: José Luis Valdés-Ugalde

En entrevista para El Financiero, el investigador y exdirector del Centro de Investigaciones sobre América del Norte (CISAN), José Luis Valdés-Ugalde, analizó las declaraciones y el giro en la relación entre el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, y el gobierno mexicano, el cual consideró que es parte de un proceso gradual de deslinde de Salazar respecto a la administración de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), con la que inicialmente había mantenido una relación cercana.

Valdés-Ugalde considera que la relación de Salazar con el gobierno de AMLO fue excesivamente cercana, algo que ahora se percibe como un error. Según él, el embajador estadounidense, quien en su momento fue considerado como un aliado del gobierno mexicano, ahora podría estar siguiendo una estrategia impulsada desde Washington, específicamente desde el Departamento de Estado y la Casa Blanca. Este cambio, según Valdés-Ugalde, parece una especie de revancha de parte de Antony Blinken, el Secretario de Estado, y el propio Joe Biden, presidente de Estados Unidos.

“La relevancia que tuvo Ken Salazar en el gobierno de AMLO fue equivocada. Se permitió una relación muy profunda, y ahora se está viendo como una forma de deslindarse gradualmente, de distanciarse de la administración con la que tan estrechamente colaboraron", afirmó el investigador.

Reacción de México

Sobre la reacción del gobierno de México ante las recientes declaraciones de Salazar, Valdés-Ugalde sostiene que la respuesta del gobierno mexicano es de temor. A su juicio, el gobierno tiene miedo de que el embajador, ya fuera de su cargo, pueda revelar información comprometedora que podría afectar al presidente y su administración.

"Creo que Salazar tiene mucho que decir aquí o incluso en Washington como exembajador. Podría ser muy incómodo para México", señaló.

Además, opinó que no ha habido ningún embajador de Estados Unidos que haya tenido una relación tan estrecha con el gobierno de México como la que tuvo Salazar con AMLO. Según él, hubo una identificación de personalidades entre ambos, pero ahora, al haber terminado esa etapa, las autoridades mexicanas podrían lamentar haberle concedido tanta libertad e influencia en las decisiones dentro de Palacio Nacional.

La presidenta Claudia Sheinbaum ya ha expresado su incomodidad con el comportamiento del embajador estadounidense. Esto marca un giro importante, pues Sheinbaum, al igual que AMLO, inicialmente había mantenido una relación cordial con Salazar.

“De ser un embajador muy aceptado, se convirtió en uno muy incómodo. Es claro que el gobierno de Sheinbaum lo ha planteado de esta manera”, indicó.

Preparando el Terreno para el nuevo Gobierno de EE.UU.

También señaló que, a pesar de las tensiones, tanto Biden como Blinken y Salazar están preparando el terreno para lo que se avecina. En este sentido, destacó que Estados Unidos ya estaría tomando medidas anticipadas para que no haya sorpresas con el cambio de gobierno. 

“Biden, Blinken y Salazar están preparando el terreno para que, cuando llegue el nuevo gobierno no haya sorpresas. La administración de Trump será muy difícil para México”, comentó.

El futuro de la relación con Estados Unidos

El investigador también advirtió sobre los desafíos diplomáticos que México enfrentará en los próximos años debido al cambio de administración en Estados Unidos. A su juicio, el nuevo gobierno de Estados Unidos, encabezado por Donald Trump, traerá tiempos difíciles para las relaciones bilaterales, con una agenda de rudeza en temas clave como el Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC), migración, la frontera, y las relaciones comerciales.

“Lo que viene es una agenda de mucha dureza en contra de México. La administración de Trump traerá consigo una guerra comercial y una tensión diplomática tremenda. Además, es probable que haya intervenciones sobre el crimen organizado que afecten gravemente al país”, alertó Valdés-Ugalde.

México debe prepararse 

Frente a estos desafíos, Valdés-Ugalde subrayó la importancia de que México se prepare para una política de negociación más profesional y fuerte. El investigador sugirió que el país necesita construir un equipo diplomático que esté bien identificado con los intereses de Estados Unidos y que trabaje para proteger a México en la arena internacional.

“México tiene que organizar un equipo fuerte y profesional, capaz de negociar para proteger al país, y debe pedirle a Estados Unidos que no mezcle los temas de comercio, seguridad y migración”, concluyó.

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