“Vivimos una militarización y no solo en seguridad”, afirma Jorge Javier Romero

En entrevista con Guillermo Ortega para El Financiero, Jorge Javier Romero, politólogo, profesor de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) e integrante del colectivo Sociedad sin Guerra, ofreció un análisis crítico sobre la situación de seguridad en México, en el que consideró que el país se encuentra en un punto de deterioro severo en este ámbito, situación que viene gestándose desde hace años debido a la creciente militarización en lugar de la construcción de una policía civil eficaz.

Romero señala que, con casi 30 homicidios por cada 100,000 habitantes, el retroceso en seguridad es preocupante. "La estrategia de seguridad actual, presentada recientemente, sigue apegada a las reformas de la Constitución, pero continúa con la militarización", comentó. Este proceso, similar a la estrategia impulsada por Felipe Calderón, se basa en el uso de las fuerzas armadas, una decisión que ha llevado a la muerte de muchos civiles.

La Guardia Nacional y la militarización en México

También criticó el papel de la Guardia Nacional, que, desde su creación, ha estado bajo control de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), lo que representa, en su opinión, una violación flagrante a la Constitución. "La militarización de la seguridad no es solo un problema en este campo; es un proceso de usurpación de funciones que deberían estar en manos de la sociedad civil", aseguró Romero. Agregó que las fuerzas armadas no están capacitadas para garantizar la seguridad en un país y que el Estado ha renunciado a construir una seguridad civil efectiva.

Falta de rendición de cuentas y el fracaso de "abrazos, no balazos"

Romero también señaló la falta de mecanismos de fiscalización y rendición de cuentas que permitan medir la verdadera situación de seguridad en México. "En otros países, existen organismos independientes que vigilan a quienes nos vigilan, algo que en México aún no se ha implementado", afirmó.

En cuanto a la estrategia del gobierno pasado, "abrazos, no balazos", Romero la calificó como una consigna vacía, que en realidad esconde una estrategia similar a la usada en anteriores administraciones: pactos con grupos criminales y una protección ilegal que no aborda los problemas de fondo". La consideró tan fallida como  la guerra contra el narcotráfico de Calderón, pues en ninguna bajó el consumo ni la fabricación de drogas, que siguen fortaleciendo al crimen organizado.

Regulación del mercado de las drogas: solución ignorada

Para Romero, una parte esencial de la solución radica en regular el mercado de las drogas, algo que ya ha sido implementado en varios países con buenos resultados. La prohibición, según el experto, solo fomenta la modernización del narcotráfico. "Legalizar y regular la marihuana no ha provocado el apocalipsis que muchos detractores vaticinaban. Al contrario, ha permitido sacar el control de las organizaciones criminales", explicó.

Finalmente, insistió en que la prohibición no solo ha sido un fracaso, sino que genera incentivos para la modernización de las drogas. Propuso, en cambio, atacar las fuentes de financiamiento y lavado de dinero de los cárteles, así como avanzar hacia una regulación más amplia del mercado de drogas para desmantelar su poder.

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