Alumna del Cetis 56 “Flores Magón” era víctima de bullying, fue golpeada y hoy está grave

Alejandra Jiménez 23 octubre, 2025

A pesar de las denuncias, las autoridades educativas, de salud y judiciales han mostrado negligencia, dejando el caso en la impunidad

 ©Especial - Una joven del Cetis 56 fue brutalmente agredida por sus compañeros y sufre secuelas neurológicas.

Fernanda Gómez, estudiante de 19 años del Cetis 56 “Ricardo Flores Magón”, enfrenta secuelas físicas y neurológicas graves tras sufrir acoso escolar, agresiones y robo a manos de varios compañeros.
A pesar de las denuncias, las autoridades escolares, judiciales y de salud han mostrado una preocupante negligencia.

Acoso constante y silencio institucional

El acoso comenzó desde el semestre anterior y se intensificó en el actual. Sus agresores, identificados como Fátima “N”, Allyson “N”, Frida “N”, Jesús “N” y Pablo “N”, la insultaban con frases discriminatorias como “pinche ballena” y “nos dan asco las gordas”.

Aunque Fernanda reportó los hechos a la coordinadora Vanessa Espinoza, no recibió apoyo alguno. La omisión permitió que las agresiones escalaran hasta un punto crítico.

Ataque a plena luz del día

El 1 de octubre, durante una clase de Física, los agresores la amenazaron con golpearla al salir del plantel.
Minutos después, sobre la calle Norte 82, en la colonia Gertrudis Sánchez, alcaldía Gustavo A. Madero, Fátima “N” la atacó físicamente, mientras los demás alentaban la agresión.

 ©Especial

Durante el ataque, le robaron una cadena de oro con valor sentimental. Casi inconsciente, fue auxiliada por compañeros que dieron aviso a sus padres.
Cuando éstos acudieron al plantel, el director se negó a recibirlos, pese al estado crítico de la joven.

Desde ese día, Fernanda presenta crisis convulsivas, complicaciones neurológicas y motrices, consecuencia de la violencia sufrida.

Negligencia en cadena: Fiscalía, IMSS y escuelas

La familia intentó presentar una denuncia en la coordinación territorial GAM-2, pero no fueron atendidos. En la GAM-7, el funcionario Roberto Fuentes intentó forzar una declaración a la víctima, aun cuando no podía hablar por la gravedad de su estado.

Ante la ausencia de un médico legista, los padres tuvieron que buscar atención médica privada y entregar diagnósticospara formalizar la denuncia por lesiones y robo.

En hospitales públicos de la CDMX, le negaron atención médica por falta de equipos o personal. El IMSS también se deslindó, alegando que el seguro escolar no estaba vigente, pese a la documentación actualizada.

Finalmente, la familia recurrió a servicios privados, donde especialistas diagnosticaron:

  • Traumatismo craneoencefálico moderado,

  • Esguince cervical de tercer grado, y

  • Crisis epilépticas postraumáticas.

El estado de salud de Fernanda Gómez se mantiene reservado.

Impunidad y exigencia de justicia

Hasta el momento, los agresores continúan asistiendo con normalidad al Cetis 56, sin sanciones visibles.
La Fiscalía capitalina no ha iniciado formalmente investigaciones ni realizado peritajes, mientras la víctima permanece en casa bajo atención médica especializada.

La familia exige justicia y sanciones ejemplares contra los responsables, además de atención médica integral.

“Fernanda fue golpeada, humillada y abandonada por las mismas instituciones que debían protegerla”, señaló un familiar.

El caso de Fernanda Gómez evidencia una cadena de omisiones e impunidad dentro del sistema educativo, judicial y de salud de la Ciudad de México, donde la violencia escolar sigue cobrando víctimas sin respuesta estatal.

Llamado a la acción

Organizaciones y usuarios en redes sociales han comenzado a difundir el caso bajo el hashtag #JusticiaParaFernanda, exigiendo la intervención de la SEP, la Fiscalía de CDMX y la Secretaría de Salud.

Mientras tanto, Fernanda continúa su lucha por recuperarse, apoyada únicamente por su familia y voluntarios.

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