Arrendadora intenta quedarse con ayuda de damnificados: corre a Karla Yeraldy, que lo perdió todo en Poza Rica

Mientras cientos de familias de Poza Rica, Veracruz, intentan recuperarse de las devastadoras inundaciones provocadas por el desbordamiento del Río Cazones, una historia de abuso e injusticia ha generado indignación en redes sociales: Karla Yeraldy Galarza y su familia, quienes perdieron todas sus pertenencias, ahora enfrentan un desalojo arbitrario por parte de su arrendadora, Marina Tovar, quien —según denuncias vecinales— busca presuntamente apropiarse de los apoyos gubernamentales destinados a los damnificados.

Una tragedia y un abuso

Karla y su esposo rentan una vivienda en la colonia Las Granjas, la cual quedó completamente anegada. Perdieron muebles, electrodomésticos, documentos y hasta el pequeño puesto de venta que representaba su único ingreso.

Sin embargo, su tragedia se agravó cuando la dueña del inmueble, Marina Tovar, originaria del municipio de Castillo de Teayo, llegó al lugar tras la inundación para exigirles las llaves de la casa, bajo el argumento de que ella —y no los inquilinos— sería registrada en el censo federal de apoyo a damnificados.

Vecinos y testigos aseguran que Tovar no vive en Poza Rica, ni sufrió daños en su vivienda habitual. Aun así, intentó desplazar a los verdaderos afectados con el propósito de recibir electrodomésticos y apoyos económicos del Gobierno Federal.

“Fue un acto de frialdad y ambición. Mientras Karla lloraba por haber perdido todo, la señora solo quería asegurarse de que su nombre quedara en el censo”, relataron habitantes de la zona.

Hostigamiento y amenazas

Tras denunciar públicamente el caso en redes sociales, la familia afectada afirma haber sido amenazada por el hijo de Marina Tovar, quien, según sus testimonios, ha enviado mensajes intimidatorios y burlas hacia ellas por haber hecho visible la situación.

“Ahora su hijo está hostigando a mi mamá por mensajes y hasta se burla de que qué nos pueden dar”, expresó Karla Yeraldy.

Vecinos de Las Granjas se solidarizaron con la familia y exigieron a las autoridades federales y estatales investigar los hechos, ya que la conducta de la arrendadora podría constituir fraude y despojo, además de un abuso hacia personas en situación de vulnerabilidad.

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Indignación ciudadana

El caso desató una ola de reacciones en redes sociales, donde usuarios calificaron la acción de la propietaria como “miserable” y “abusiva”.

“Terrible injusticia la que está viviendo mi amiga Karla. La quieren desalojar para quedarse con los apoyos del gobierno. No podemos quedarnos callados”, escribió Gerardo Navarro, supuesto amigo de la víctima.

Otros usuarios llamaron a ofrecer apoyo legal, emocional y comunitario a la joven y su madre:

“Les pido que difundan este mensaje, ofrezcan su ayuda legal, emocional o de cualquier tipo que esté a su alcance. ¡Cada granito de arena cuenta! Si conoces a alguien que pueda asesorarla legalmente, por favor, ¡contáctame! Si puedes brindarle un espacio seguro para que se recupere emocionalmente, ¡escríbeme! Juntos podemos hacer la diferencia”, agregó.

Llamado a la empatía y la justicia

Habitantes de Poza Rica insisten en que este caso no debe quedar impune.

“En momentos donde debería reinar la solidaridad, algunas personas solo muestran su ambición. Este tipo de abusos revictimizan a quienes ya lo perdieron todo”, señaló una representante vecinal.

Las autoridades locales han sido exhortadas a verificar la autenticidad de las viviendas registradas para apoyo y a garantizar que los recursos lleguen a las familias afectadas y no a los propietarios ausentes.

Además, se pidió revisar si el inmueble de Marina Tovar cuenta con los permisos legales de arrendamiento, y proceder conforme a derecho en caso contrario.

Mientras tanto, Karla y su familia siguen en espera de justicia.

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