Así reclutaba “La Flaca” presunto objetivo criminal de la masacre del bar ‘Los Cantaritos’
El ataque que cimbró al estado de Querétaro parece haber sido una disputa entre dos grupos criminales rivales
Tan sutilmente permeó la narcocultura en la sociedad que los sicarios comenzaron a usar las redes sociales para exhibir sus lujos e incluso para reclutar, lo que los hizo blanco fácil de sus rivales, como parece haber sido el caso de Fernando González Núñez, de 31 años de edad, alias “La Flaca”, una de las 10 víctimas de la masacre de Querétaro en el bar ‘Los Cantaritos’.
De acuerdo con primeras informaciones, ‘La Flaca’ pertenecía al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) el grupo criminal más sanguinario de la actualidad, que debido a su poderío y terror que siembran, era jefe de plaza en San Juan del Río y encargado del Huachicoleo en Querétaro. El narco le dio una vida de lujos, la cual resumía mediante sus redes sociales, viajes, champagne, autos, armas y uniforme táctico con las siglas de su grupo criminal.
#LOÚLTIMO 🚨I Confirman que en ataque a bar de #Querétaro, murió Fernando González Núñez, alias “La Flaca”. @gobqro #CJNG
— Josue Aguilar (@josuealeexis) November 11, 2024
⚠️‼️Este hombre estaría relacionado con el Cártel Jalisco Nueva Generación y dedicado al robo de hidrocarburos, reclutamiento de personas para el cártel y… pic.twitter.com/WG74Winlnf
Pero como pasa con el crimen organizado, lo que te da te lo quita de manera violenta, su actividad en internet lo hizo un blanco perfecto para un acérrimo rival del cártel de las cuatro letras, el Cártel Santa Rosa de Lima, de orígenes en Guanajuato, que ha sido responsable de otras masacres en el país.
Reclutamiento en redes
“La Flaca” presumía sus armas en redes sociales y probablemente en su vida cotidiana, pues en marzo y octubre fue detenido en Querétaro por portación de armas, pero salió libre, aunque no se ha dado a conocer el motivo de su liberación.
Pese a mostrar sin temor que pertenecía al grupo criminal, las autoridades no parecían estar tras de él, pero el criminal supo sacar provecho de ello y usar sus redes sociales no solo para presumir sus lujos, también para reclutar a otros sicarios.
En sus publicaciones ofrecía un pago semanal a quienes supieran usar armas de fuego, ese parecía ser el único requisito para unirse a las filas del CJNG. Ese reclutamiento lo realizó en agosto, el mismo mes que fue arrestado por segunda vez.
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