Crisis por sargazo: se espera arribo récord de 100 mil toneladas a México
Con una masa que ya supera los 40 millones de toneladas métricas, el sargazo amenaza con un arribo sin precedentes al Caribe mexicano en 2025
La masa de sargazo que avanza por el Atlántico hacia el Caribe mexicano alcanzó una dimensión histórica sin precedentes: al menos 37.5 millones de toneladas métricas, e incluso más de 40 millones, según imágenes satelitales, casi el doble del récord registrado en 2018, advirtió Brigitta I. van Tussenbroek, investigadora del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología (ICML) de la UNAM.
“Es un desastre total, no hay otra manera de expresarlo”, afirmó la especialista desde la Unidad Académica de Puerto Morelos.
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Julio y agosto, meses críticos para el Caribe mexicano
Desde mayo, el sargazo comenzó a arribar a las costas mexicanas, y las proyecciones más recientes indican que la situación se agravará en julio y agosto, si no ocurren huracanes u otros fenómenos mayores que alteren las corrientes marinas.
“Estoy segura de que julio será un mes crítico, y probablemente también agosto, aunque esto depende del pronóstico satelital de las masas algales en mar abierto”, explicó Van Tussenbroek. Dichos pronósticos se basan en un sistema satelital operado por la Universidad del Sur de Florida, EE.UU., que realiza seguimientos mensuales.
Arrecifes, corales y manglares en riesgo
El problema no es nuevo: desde 2015, las afluencias masivas de sargazo han tenido un efecto acumulativo en los ecosistemas costeros del Caribe mexicano. La investigadora señaló que los sistemas marinos, antes caracterizados por aguas transparentes y con bajo contenido de nutrientes, están siendo transformados por el exceso de materia orgánica.
“Obviamente las aguas ya no son azules, sino más verdosas. Arrecifes, corales, pastos marinos y manglares están en riesgo”, alertó la especialista.
Aunque el sargazo no fue la causa directa de la muerte de los corales, contribuyó a su deterioro al cambiar la calidad del agua, aumentar los nutrientes y elevar la temperatura, lo que agravó una enfermedad viral que destruyó gran parte de los arrecifes.
Un ecosistema flotante amenazado por el exceso
Van Tussenbroek aclaró que el sargazo es una macroalga parda única, compuesta por dos especies: Sargassum natans y Sargassum fluitans. En altamar, cumple un rol fundamental: provee alimento, refugio y reciclaje de nutrientes para fauna marina, como crías de tortuga, peces, camarones y aves.
“Mientras se quedaba en altamar, era un sistema maravilloso”, dijo la bióloga. Incluso Cristóbal Colón lo encontró en sus travesías por el Atlántico, según registros históricos.
Sin embargo, la acumulación anómala en aguas tropicales —asociada a depresiones atmosféricas y alteraciones en corrientes marinas— ha llevado al alga a costas donde su descomposición afecta gravemente los ecosistemas y las actividades humanas.
Riesgos para la salud y el turismo
Además de alterar la biodiversidad, el sargazo tiene impactos directos sobre la salud humana. Al descomponerse en playas, libera gases como amoniaco, metano y ácido sulfhídrico, este último especialmente penetrante.
“No es un tema menor. Puede afectar a personas expuestas de forma prolongada”, advirtió Van Tussenbroek.
El turismo, motor económico clave para la región, también ha sufrido pérdidas. “Las playas ya no lucen atractivas y los turistas dejan de venir”, lamentó la especialista.
Contención limitada y esfuerzos aislados
Las estrategias actuales para contener el sargazo son insuficientes y costosas. Las barreras marinas con barcos recolectores, colocadas a 100 o 200 metros de la costa, sólo funcionan en ciertas zonas y requieren inversión constante.
Van Tussenbroek criticó la falta de coordinación nacional y urgió a establecer un consorcio científico con respaldo institucional y financiamiento estable, que articule desde la investigación básica hasta el manejo y aprovechamiento del sargazo.
Respuestas oficiales y proyectos de aprovechamiento
La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) reconoció que este año será uno de los más difíciles por la llegada del alga. Alicia Bárcena Ibarra, titular de la dependencia, anunció que junto con el Gobierno de Quintana Roo se proyecta una planta de tratamiento para generar biogás a partir del sargazo recolectado.
Por su parte, la Secretaría de Marina (Semar) informó que, en lo que va de 2025, se han recolectado 4 mil 236 toneladas en los siete puertos del estado, y desde 2019 se han acumulado más de 266 mil toneladas.
El peor escenario: no hacer nada
Para la doctora Van Tussenbroek, el peor desenlace sería la inacción: “Si no se hace nada o las acciones siguen siendo insuficientes, el arrecife perdería su estructura tridimensional y la erosión costera sería devastadora en caso de huracán”.
“Toda la zona costera de Quintana Roo podría verse gravemente afectada si no actuamos con urgencia y de forma coordinada”, concluyó.
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