¿Cuáles serían los cárteles mexicanos designados organizaciones terroristas por Trump?
La medida permitiría al gobierno congelar activos financieros, procesar legalmente a colaboradores y emplear jurisdicción extraterritorial
Estados Unidos considera clasificar a los principales cárteles mexicanos como organizaciones terroristas extranjeras (FTO, por sus siglas en inglés), una medida que implicaría sanciones más severas y un enfoque internacional para combatir sus actividades ilícitas.
¿Qué implica esta designación?
De acuerdo con la legislación estadounidense, para que un grupo sea clasificado como terrorista debe cumplir tres criterios:
Operación fuera de Estados Unidos: Tener base o actividades principales fuera del territorio estadounidense.
Acciones terroristas: Participar en actividades violentas como asesinatos, secuestros o uso de armas destructivas.
Amenaza a la seguridad nacional: Representar un riesgo significativo para los ciudadanos o intereses estadounidenses.
Esta clasificación permite medidas como congelar activos financieros, procesar legalmente a colaboradores y emplear jurisdicción extraterritorial.
A continuación, se detallan los antecedentes y operaciones de los nueve cárteles que podrían ser incluidos en la lista.
1. Cártel de Sinaloa
El Cártel de Sinaloa, fundado en la década de 1980 en Sinaloa, es considerado uno de los grupos criminales más grandes y sofisticados del mundo. Actualmente está dividido entre "Los Chapitos", liderados por los hijos de Joaquín "El Chapo" Guzmán, y "La Mayiza", un grupo que respalda a Ismael "El Mayo" Zambada. Este cártel controla rutas de tráfico hacia Estados Unidos y Europa, especializándose en drogas como cocaína, metanfetaminas y fentanilo. Su red global abarca más de 50 países y es conocido por el uso de túneles fronterizos para contrabando y sus violentas luchas internas por el poder.
2. Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG)
El Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), surgido de una división del Cártel del Milenio, ha escalado rápidamente para convertirse en una de las organizaciones más peligrosas y violentas. Liderado por Nemesio Oseguera Cervantes, alias "El Mencho", este cártel se especializa en la producción de metanfetaminas y el tráfico de fentanilo. Con operaciones en México, Estados Unidos, Europa y Asia, es conocido por su armamento militar avanzado y los videos propagandísticos donde exhibe su poder. Su dominio territorial y su capacidad de violencia lo convierten en uno de los objetivos principales de las autoridades.
3. Cártel del Golfo (CDG)
El Cártel del Golfo, una de las organizaciones más antiguas, fue establecido en Tamaulipas en los años 70. Ha experimentado fragmentaciones que resultaron en facciones como Los Metros, Los Ciclones y Los Rojos. Se dedica al tráfico de drogas, trata de personas y extorsión. Durante décadas estuvo vinculado a Los Zetas, quienes actuaron como su brazo armado antes de separarse. Aunque debilitado, el cártel aún controla rutas estratégicas en el Golfo de México.
4. Los Zetas
Los Zetas, formados inicialmente en 1997 como el brazo armado del Cártel del Golfo, se independizaron en 2010, destacándose como una de las organizaciones más violentas en la historia de México. Con raíces militares, emplean tácticas extremas como decapitaciones y masacres para mantener el control. Tras la detención de líderes como Miguel Ángel Treviño Morales, alias "Z-40", y su hermano Omar, el grupo se fragmentó en facciones como Los Zetas Vieja Escuela y el Cártel del Noreste, que mantienen actividades como el tráfico de drogas, secuestro y extorsión.
5. El Cártel del Noreste (CDN
El Cártel del Noreste (CDN), surgido como una escisión de Los Zetas, tiene su base principal en Nuevo Laredo, Tamaulipas. Su influencia se ha extendido hacia Veracruz y otras regiones del noreste de México. Aunque enfrenta constantes operativos por parte de las autoridades, el CDN sigue activo en actividades ilícitas como el tráfico de armas, drogas y personas. Enfrentamientos armados y bloqueos en carreteras han caracterizado su modus operandi en los últimos años.
6. El Cártel de Juárez
El Cártel de Juárez, establecido en los años 70 en Ciudad Juárez, Chihuahua, es una de las organizaciones más antiguas de México. Bajo el liderazgo de Amado Carrillo Fuentes, conocido como "El Señor de los Cielos", se convirtió en un actor clave del narcotráfico internacional. Tras su muerte en 1997, el cártel enfrentó disputas internas y externas, especialmente con el Cártel de Sinaloa. Actualmente, su brazo armado, La Línea, liderado por Juan Pablo Ledezma, alias "El JL", continúa luchando por el control de las rutas hacia Texas, un punto de cruce clave.
7. El Cártel de Tijuana
El Cártel de Tijuana, también conocido como el Cártel de los Arellano Félix, alcanzó su apogeo en las décadas de 1980 y 1990 bajo el liderazgo de los hermanos Arellano Félix. Tras la captura y muerte de varios de sus líderes, la organización se debilitó considerablemente, aunque sigue activa en la región, enfrentándose al Cártel de Sinaloa y al CJNG por el control de las rutas hacia California. Su presencia en la frontera lo mantiene como un jugador relevante en el tráfico de drogas y otras actividades ilícitas.
8. Organización Beltrán Leyva
La Organización Beltrán Leyva, originalmente parte del Cártel de Sinaloa, se separó en 2008 tras la captura de Alfredo Beltrán Leyva, alias "El Mochomo". Aunque la muerte de Arturo Beltrán Leyva y la captura de Héctor Beltrán Leyva debilitaron significativamente al grupo, células como Los Rojos, Los Ardillos y Guerreros Unidos han continuado operando en Guerrero y otras regiones. Estas facciones están involucradas en el tráfico de heroína y metanfetaminas, además de actos de desaparición forzada y violencia extrema.
9. La Familia Michoacana
Finalmente, La Familia Michoacana, fundada originalmente como un grupo de autodefensas, se convirtió en una organización criminal que opera principalmente en Michoacán, Guerrero y el Estado de México. Sus líderes actuales, José Alfredo y Johnny Hurtado Olascoaga, han expandido su influencia y actividades, que incluyen extorsión, minería ilegal y tráfico de drogas como fentanilo y metanfetaminas. La Familia se caracteriza por justificar sus actos con una retórica religiosa y por sus intentos de proyectar una imagen de justicia comunitaria.
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