De los granos al transporte: así creció el negocio de “El Prieto” antes de su asesinato en Zapopan

Elena Martínez 31 diciembre, 2025

Su nombre era conocido dentro del sector mayorista de granos y semillas, pero también en el ámbito del transporte de carga

 ©Redes sociales. - Alberto Prieto inició su actividad empresarial dentro del comercio al por mayor.

El asesinato de Alberto Prieto Valencia, conocido como “El Prieto”, ocurrido el 29 de diciembre de 2025 en los límites de Guadalajara y Zapopan, no solo impactó por la violencia del ataque, sino también por el perfil empresarial del comerciante. Durante más de dos décadas, Prieto Valencia desarrolló una estructura de negocios ligada al Mercado de Abastos, uno de los principales centros de distribución de alimentos del país.

Su nombre era conocido dentro del sector mayorista de granos y semillas, pero también en el ámbito del transporte de carga, un componente clave para el movimiento diario de mercancías. Su crecimiento no fue inmediato ni fortuito, se basó en una estrategia clara de control logístico, que le permitió reducir intermediarios y fortalecer su posición comercial.

De bodeguero a operador logístico con alcance nacional

Alberto Prieto inició su actividad empresarial dentro del comercio al por mayor, principalmente en la venta de granos, cereales y semillas. Desde bodegas ubicadas en el Mercado de Abastos de Guadalajara, abastecía a comerciantes locales, distribuidores regionales e industrias alimentarias.

Con el paso del tiempo, identificó una de las principales limitaciones del sector: la dependencia de empresas externas para el transporte. En un mercado donde los tiempos de entrega, la seguridad de la carga y la continuidad del servicio son determinantes, esa dependencia representaba un riesgo constante.

Ante ese escenario, en 2002 fundó Transportes Odal, una empresa dedicada al transporte terrestre de carga, enfocada principalmente en productos alimenticios. El objetivo era claro: mover su propia mercancía y, al mismo tiempo, ofrecer servicios a terceros.

La empresa comenzó con pocas unidades, pero con los años amplió su flota hasta contar con decenas de tractocamiones, incluyendo cajas secas, unidades refrigeradas y plataformas para contenedores. Este crecimiento permitió cubrir rutas en varios estados del país, especialmente en zonas clave para la producción y consumo de alimentos.

Entre las entidades donde operaba se encuentran Jalisco, Sonora, Sinaloa, Chihuahua, Guanajuato, San Luis Potosí, Chiapas, Tabasco, Quintana Roo, Nuevo León y Baja California. La empresa también estableció patios de maniobras en puntos estratégicos como Guadalajara y el puerto de Manzanillo, facilitando el traslado de mercancía nacional e importada.

Además, Transportes Odal incorporó sistemas de rastreo satelital, monitoreo permanente y controles de acceso, medidas que incrementaron la confianza de sus clientes y le permitieron competir con empresas consolidadas del sector.

Comercializadora Odalpi y el modelo de integración total

Paralelamente al transporte, Prieto Valencia consolidó Comercializadora Odalpi, una empresa enfocada en la venta al mayoreo de granos, semillas, especias y chiles secos. Esta firma operaba directamente desde el Mercado de Abastos, lo que le permitía mantener contacto constante con clientes y proveedores.

La fortaleza de Odalpi no radicaba únicamente en los productos que ofrecía, sino en su vinculación directa con la flota de transporte. La mercancía podía almacenarse, venderse y trasladarse bajo un mismo control operativo, sin depender de terceros para el envío.

Este modelo permitió reducir costos, acortar tiempos de entrega y responder con mayor rapidez a cambios en la demanda o en los precios del mercado. Para clientes que requerían volumen y constancia en el suministro, esta estructura resultaba atractiva.

Con el crecimiento de ambas empresas, Alberto Prieto se convirtió en un actor relevante dentro del Mercado de Abastos, un espacio donde diariamente convergen miles de trabajadores, comerciantes y transportistas, y donde circulan importantes cantidades de dinero.

Un perfil visible en un entorno complejo

El tamaño de sus operaciones implicó una exposición mayor. El Mercado de Abastos es considerado un punto estratégico para la economía local, pero también un entorno con riesgos elevados, debido al volumen de recursos que se mueven y a la competencia por el control comercial.

El estilo de vida del empresario reflejaba esa realidad: vehículos de alto valor, escoltas privados y medidas de seguridad constantes. Tras su muerte, las autoridades confirmaron que el ataque fue directo y mantienen abiertas diversas líneas de investigación.

Mientras continúan las indagatorias, Transportes Odal y Comercializadora Odalpi permanecen como parte del legado empresarial de Alberto “El Prieto” Valencia, un comerciante que apostó por integrar el transporte y el comercio para consolidar su presencia en uno de los mercados más importantes del país.