"Echaba espuma por la boca": el exorcismo secreto de Marcial Maciel antes de morir

Redacción 8 septiembre, 2025

El documental de HBO, "Marcial Maciel: El Lobo de Dios", expone un episodio estrujante y poco conocido

Marcial Maciel fue sometido a un exorcismo en su lecho de muerte.
 ©Archivo - Marcial Maciel fue sometido a un exorcismo en su lecho de muerte.

El 30 de enero de 2008, en una habitación de Jacksonville, Florida, agonizaba uno de los personajes más siniestros y a la vez poderosos de la Iglesia Católica del siglo XX: Marcial Maciel Degollado, fundador de los Legionarios de Cristo. Su final estuvo rodeado de silencio, rezos desesperados y un episodio que hasta hoy estremece: un exorcismo en sus últimas horas de vida.

El “padre fundador” y sus sombras

Maciel había construido desde los años 40 un imperio religioso y económico. Con un carisma que seducía a fieles y millonarios, levantó colegios, universidades y negocios en México, Estados Unidos y Europa. Su congregación llegó a controlar bienes valuados en cientos de millones de dólares.

Pero el éxito tenía un precio oscuro: al menos 60 menores de edad fueron abusados sexualmente por él, según reconoció la misma congregación décadas después. Entre sus víctimas también estuvieron dos de sus propios hijos, José Raúl y Omar, quienes denunciaron públicamente los abusos.

Desde los años 50 existían denuncias, pero Maciel supo comprar silencios. Sobornos en el Vaticano y su capacidad como recaudador lo blindaron de cualquier sanción real. Para la jerarquía, era un “gran criminal” y al mismo tiempo el hombre que llenaba las arcas de Roma.

El deterioro físico y la agonía

En sus últimos meses, Maciel sufría cáncer de páncreas. Vivía con una dieta estricta, pero un descuido –un inocente helado de vainilla– agravó su condición. Aun así, quienes lo rodeaban insistían en mantener su imagen de fundador.

El padre Andras Schoggl, secretario general de los Legionarios, relató que hasta el final estuvo acompañado por sacerdotes, recibiendo comunión “casi a diario” y rodeado de plegarias. Pero lo que ocurría dentro de esa habitación distaba de ser un tránsito pacífico.

El exorcismo inesperado

Los legionarios confirmaron sus sospechas de que estaba poseído y llamaron a un exorcista para liberar su alma
Idoia Soto, periodista

La periodista Idoia Soto recoge uno de los episodios más perturbadores: cuando los sacerdotes lo instaron a confesarse, Maciel reaccionó con furia.

Soltaba espuma por la boca. De la rabia que le daba que le pidieran que confesara todas las barbaridades que había hecho. Entonces los legionarios confirmaron sus sospechas de que estaba poseído y llamaron a un exorcista para liberar su alma”, narró Soto al documental de HBO "Marcial Maciel: El Lobo de Dios".

Ese exorcismo, realizado de manera discreta, buscaba abrirle la puerta al cielo. Pero Maciel se negó a recibir la absolución. Según el exlegionario Juan Vaca, murió como había vivido:

“Ateo, apóstata, renegado”.

- Los últimos días de Marcial Maciel: entre el cáncer, el silencio y un exorcismo.

El silencio y el olvido

La muerte no cerró las heridas. Los Legionarios de Cristo intentaron seguir venerando su figura durante un tiempo, pero los testimonios de víctimas e investigaciones periodísticas terminaron por romper el muro de impunidad.

Hoy, dentro de la congregación, el nombre de Maciel ha quedado proscrito. Un testimonio anónimo lo resume:

“Hoy no hablamos de nuestro fundador para nada. Ha quedado completamente en el olvido”.

El legado maldito

Maciel murió sin penitencia, sin reconocer los crímenes que marcaron la vida de decenas de jóvenes y familias. Su congregación aún posee un vasto imperio económico y educativo, pero su origen está manchado por lo que muchos califican como el mayor depredador sexual de la Iglesia Católica moderna.

Su muerte, rodeada de rezos, rabia y un exorcismo final, simboliza el choque entre la fe y la corrupción, entre la devoción de sus seguidores y la devastación que dejó en sus víctimas.

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